El foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico (APEC) encargó a Chile la dirección de un estudio sobre los sistemas de pensiones que se aplican en las 18 economías que conforman este bloque.
La decisión, adoptada en reunión que los ministros de Hacienda de APEC celebraron la última semana en Cebú, Filipinas, refleja el interés mundial por las reformas que Chile inició con su régimen de pensiones en 1981.
Así lo destacó en declaraciones al diario La Epoca el viceministro chileno de Hacienda, Manuel Marfán, quien aclaró que no se trata de homogenizar los sistemas previsionales en el diversificado universo de APEC.
El foro, que reúne a pujantes economías de Asia, Oceanía, América y la Polinesia, concentra 40 por ciento del producto mundial y aspira a crear una vasta área de libre comercio en las dos primeras décadas del nuevo milenio.
Chile ingresó en noviembre de 1994 a este acuerdo, que tiene también como miembros en este hemisferio a los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte: Canadá, Estados Unidos y México.
El interés de los ministros de Hacienda de APEC por los sistemas de pensiones no alude al interés social de esta materia, sino básicamente a su tratamiento en el marco de los mercados de capitales y los sistemas de ahorro, según las declaraciones de Marfán.
En la cita de Cebú, la cuarta de su tipo, se abordó una vasta agenda sobre coordinación de políticas fiscales y se incorporaron como nuevos temas la "securitización" y los sistemas de pensiones.
La securitización, un término acuñado en los últimos años por los economistas, alude básicamente a la posibilidad de negociar obligaciones financieras en los mercados de capitales con las respectivas garantías para las partes.
En materia de pensiones se analizará la sustentabilidad de los actuales sistemas en los países y su eventual renovación con reformas que apunten a "un mejor mercado de capitales y a generar nuevos mecanismos de ahorro", dijo Marfán.
La reforma impuesta en Chile en 1981 por la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90) sustituyó el antiguo sistema de financiamiento solidario, obligatorio y centralizado de las pensiones de jubilación.
En su lugar se instauró un régimen de capitalización individual y afiliación voluntaria a las administradoras privadas de los fondos, que invierten los recursos así captados en títulos bursátiles, buscando márgenes de rentabilidad.
El modelo chileno está siendo adoptado con modificaciones por la mayoría de los países latinoamericanos y también es estudiado con interés en Europa, especialmente en los antiguos países de economía centralizada del este.
La reforma establecida en Chile tuvo como principal mérito gestar un sistema de ahorro interno masivo, que en teoría permitiría orientar recursos a inversiones productivas y contrarrestar el efecto especulativo de capitales volátiles.
Marfán señaló que también el sistema de pensiones de Singapur atrae la atención de los demás miembros de APEC, en tanto descansa, al igual que el chileno, sobre la base de la capitalización individual.
Pero en Singapur "no existe libertad de afiliación, sino que el ahorro forzoso previsional es captado por el Estado, que garantiza una rentabilidad mínima", explicó el viceministro.
"En el caso de Chile -puntualizó Marfán- no existen garantías de rentabilidad mínima, sino garantías de pensión mínima posteriormente". (FIN/IPS/ggr/ff/if/97