La tasa de inflación en Venezuela bajó en febrero para situarse en 2,3 por ciento, pero se trata de una caída de apenas tres décimas respecto a enero y que convierte en una fantasía un alza moderada de los precios en el país este año.
Venezuela tuvo en 1996 el movimiento del índice de precios al consumidor más alto de América Latina, con 103,2 por ciento, y el gobierno de Rafael Caldera se planteó inicialmente una inflación de 25 por ciento para este año, que elevó cinco puntos en enero.
El Banco Central de Venezuela indicó que la inflación acumulada del año se colocó en cinco por ciento, una variación alentadora frente a los 16,7 por ciento del primer bimestre de 1996, pero insuficiente para cumplir la meta del gobierno.
Analistas económicos independientes recordaron este sábado que sobre el índice de precios comenzarán a influir en el futuro próximo una serie de factores que lo van a elevar fuertemente.
El gobierno anunció esta semana un acuerdo para duplicar los salarios de los trabajadores y empleados del sector público, cuando el presupuesto sólo tiene contemplado un incremento de 25 por ciento como forma de cooperar con el abatimiento de la inflación.
También está anunciada una serie de incrementos en las tarifas de los servicios públicos.
El incremento salarial en el área estatal va a incidir en toda la escala de sueldos de Venezuela, fuertemente represados frente al incremento del costo de la vida, según cifras internacionales.
El Banco Interamericano de Desarrollo señaló que el poder adquisitivo del venezolano cayó 60 por ciento esta década, 20 por tan sólo en el último año.
Los analistas privados y dirigentes parlamentarios especializados en el área económica estiman que será un éxito si el gobierno logra contener la inflación este año 50 por ciento.
Enero y febrero son estacionalmente los meses de menor incremento de precios en Venezuela, recordaron los expertos.
La inflación de febrero se vio influida por las alzas en las tarifas del servicio del ferrocarril subterráneo de Caracas, junto con los incrementos en salud, repuestos y alquileres.
Venezuela no ha logrado retomar niveles moderados de inflación desde que en 1989 se duplicó el indice de precios, para situarse en 80,6 por ciento, como impacto del primer ajuste neoliberal impuesto en el país.
En 1996, la inflación dio un nuevo brinco cuando por primera vez en la historia alcanzó los tres dígitos, como impacto del inicio del segundo ajuste, establecido en abril con la quintuplicación de los precios de la gasolina, aumento de impuestos y de servicios y una fuerte devaluación.
Este sábado trascendió que el gobierno proyecta que en 1998, el último año de la gestión de Rafael Caldera, se pretende llevar la inflación a 10 por ciento, una meta que sigue pareciendo una quimera para los analistas independientes. (FIN/IPS/eg/dg/if/97
