BRASIL: Premio internacional al Movimiento de los sin Tierra

El Movimiento de los campesinos sin Tierra (MST) de Brasil recibió en Bélgica el Premio Internacional de Desarrollo Rey Balduíno, y obtuvo de ese modo un importante respaldo internacional a su lucha por la reforma agraria.

La Fundación Rey Balduíno explicó que su propósito fue distinguir al MST por su acción a favor de los sectores más pobres de Brasil.

El movimiento "intenta dignificar a los campesinos sin tierra y les ha dado una nueva razón para vivir", señaló la Fundación, que premia cada dos años a organizaciones o individuos de actuación destacada para el progreso social en países en desarrollo o por favorecer la cooperación entre naciones del Norte y del Sur.

Presentado por el rey Alberto II, el premio internacional, de 120.000 dólares, fue recibido el miércoles por Ivanete Tonin, directora del MST en el estado de Río Grande del Sur.

Egidio Domingos Brunetto, director nacional del MST, señaló que el galardón otorga también a su grupo un necesario reconocimiento internacional.

"El premio representa un fuerte respaldo a las actividades y a la imagen de nuestro movimiento", declaró Brunetto a IPS.

"El gobierno de Brasil se niega a dialogar con el MST desde septiembre de 1996 e intenta presentarlo como un grupo de delincuentes. Varios de nuestros compañeros están en prisión", agregó.

La entrega del premio al MSP causó aparentemente malestar entre las autoridades brasileñas. Brunetto dijo que el presidente Fernando Henrique Cardoso no recibirá "por motivos de agenda" a una delegación comercial belga encabezada por el príncipe Felipe, cuyo visita está prevista para el mes próximo.

En cambio, "integrantes del parlamento, e incluso miembros del partido de Cardoso, comunicaron formalmente a la embajada de Bélgica (en Brasil) su apoyo a la decisión de la Fundación Rey Balduíno de conceder el premio al MST", puntualizó Brunetto.

La distinción fue obtenida también, en 1994, por la Organización de Ayuda a los enfermos de sida, de Uganda. El Grameen Bank, de Bangladesh, la ganó en 1992, y el educador brasileño Paulo Freire en 1980.

El MST indicó que desde su llegada al poder en 1995, Cardoso ha atendido algunas demandas de los campesinos sin tierra, aunque no resolvió el problema fundamental, que reside en la injusta distribución de la tierra.

Las parcelas transferidas a los campesinos eran de propiedad fiscal, y las grandes extensiones en manos de los latifundistas permanecen intocadas, aseguró el MST.

La distribución de la tierra en Brasil es la más desigual en la comparación internacional, según el Banco Mundial. Menos de uno por ciento de los propietarios controlan 43 por ciento de las tierras y 23 millones de trabajadores rurales subsisten debajo de la línea de pobreza.

El MST reconoció algunos progresos en la implementación de la reforma agraria.

La rápida aprobación de ciertas leyes ha permitido la solución de disputas creadas por la invasión de predios, y las tierras improductivas están gravadas, para obligar a los latifundistas a desprenderse de parte de sus propiedades.

Pero el progreso es lento, y no ha impedido la violencia en el medio rural. Varios propietarios respondieron a la ocupación de predios por los campesinos sin tierra con la organización de milicias privadas, que a vaces actúan con el apoyo de fuerzas de seguridad.

Cuarenta y siete campesinos sin tierra fueron muertos por esos grupos en 1996, y en 1995 se registraron 41 víctimas.

El MST fue fundado en 1985 por trabajadores del campo empeñados en la ocupación de haciendas privadas en desuso. Ocho años después, el parlamento brasileño aprobó una ley de reforma agraria que otorga estatuto legal al grupo.

Hay en Brasil unos 12 millones de campesinos sin tierra, y 100 millones de hectáreas sin cultivar o dedicadas sólo parcialmente a la alimentación de ganado, de acuerdo con el Instituto de Reforma Agraria.

El MST apoya a los trabajadores rurales con créditos, capacitación y equipos, y también los ayuda a organizarse en cooperativas.

También organiza la ocupación de propiedades privadas en desuso, y actúa como grupo de presión ante los dirigentes políticos para lograr la efectiva implementación de la reforma agraria. (FIN/IPS/tra-en/ns/rj/ff/pr dv/97

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