Los humedales de Zimbabwe enfrentan diversas amenazas, desde la construcción de represas y la eliminación inadecuada de desperdicios hasta la deforestación y el crecimiento demográfico, advierten expertos.
Pero la principal amenaza es el abandono, destacó Patrick Mushove, un investigador ambiental de la Comisión de Forestación de Zimbabwe.
"A menudo descuidamos las tierras húmedas, aunque constituyen ecosistemas muy frágiles e importantes", señaló Mushove en el taller "Humedales de Zimbabwe", celebrado la pasada semana con los auspicios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Los humedales son áreas de tierra cubiertas en forma temporal o permanente por una capa de agua, e incluyen pantanos, llanos sujetos a inundaciones y áreas anegadas en las riberas de los ríos.
Los terrenos húmedos más comunes en Zimbabwe son los "dambos" o "vleis", depresiones del terreno que se llenan de agua durante una parte del año y suman una superficie total de 1,28 millones de hectáreas.
En general, los humedales de Zimbabwe son pequeños: la mayoría de los dambos, por ejemplo, varía de unas pocas hectáreas a 118 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, son sumamente valiosos porque controlan las inundaciones y la erosión, además de ofrecer un hábitat para diversas especies animales y vegetales, resaltó la Sociedad Zambezi, una organización no gubernamental (ONG) que coordinó el taller.
Entre las amenazas que enfrentan los humedales se encuentra el rápido crecimiento demográfico. La cuenca de captación del río Manyame, por ejemplo, que incluye a la capital, Harare, registró un aumento de 66.000 habitantes entre 1982 y 1992.
"Cualquier aumento demográfico afecta a los dambos, ya que existe un conflicto de intereses entre los que prefieren preservar los humedales y las necesidades de la población", explicó Lazarus Zanamwe, profesor de geografía demográfica y ambiental de la Universidad de Zimbabwe.
En Harare, el rápido crecimiento de la agricultura urbana afectó varios humedales, y en el campo algunos se secaron debido a la deforestación extensiva causada por la necesidad de leña, que satisface 98 por ciento de la necesidad de energía de la población, según Zanamwe.
Así mismo, llanuras sujetas a inundaciones como las de Mana Pools, en el norte del país, fueron afectadas por la construcción de una represa en el río Zambezi para crear el lago Kariba, principal fuente de energía hidroeléctrica del país.
"Las represas bloquean el agua que ante fluía, inundaba las tierras y les proveía nutrientes", explicó Matiza-Chiuta a IPS.
Por otra parte, los humedales fluviales son afectados por las actividades agrícolas junto a los cursos de agua, ya que cuando se eliminan los juncos para dar lugar a los cultivos, se produce erosión.
Entonces, "los peces se ven privados de su hábitat, desaparecen los cocodrilos y los hipopótamos…", señaló Matiza- Chiuta.
Pero por suerte, destacó, crece la conciencia sobre la necesidad de proteger los humedales, y varios centros de investigación y departamentos gubernamentales han realizado diversos estudios en los últimos cuatro o cinco años.
La creciente conciencia del problema no se limita a los académicos, ya que también una comunidad rural de la provincia suroriental de Masvingo intenta rehabilitar la cuenca de captación Zimuto-Mshagashe con la colaboración de la UICN.
Los investigadores y miembros de ONG que participaron del último taller desean continuar con sus esfuerzos mediante un Grupo de Acción por los Humedales, que acordaron formar.
Entre las propuestas que proyectan presentar al Ministerio de Ambiente para fines de abril se encuentran una mayor coordinación de las actividades de defensa de los humedales, la elaboración de pautas para el uso de las tierras húmedas y la priorización de su conservación.
Estos y otros temas se presentarán en un encuentro de autoridades locales, agricultores, ONG y organismos gubernamentales que WETLAG organizará conjuntamente con el Ministerio de Ambiente dentro de seis meses. (FIN/IPS/tra-en/kb/pm/ml/en/97