Gobiernos del Caribe designaron hoy a Shridth Rampahl como negociador regional de comercio, tras una reunión para discutir los desafíos de la mundialización y la relación con los socios.
Ramphal, ex secretario general de la Comunidad de Naciones Británicas (Commonwealth) y ex canciller y ministro de justicia de Guyana, emergió como el candidato más favorecido, tras competir al menos con un ex primer ministro.
Su mandato lo llevará a enfrentar temas polémicos como la Convención de Lomé, la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
La Convención de Lomé, un acuerdo comercial y de ayuda entre la Unión Europea (UE) y 70 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP), expirará dentro de cuatro años.
Aún no hay señales sobre la posibilidad de un acuerdo sucesor, o alguna forma de pacto comercial entre los miembros de ACP y la UE. Analistas indican que, después del 2000, la UE será selectiva sobre las estados del Caribe con los que tendrá lazos formales.
Autoridades de la Comunidad del Caribe (Caricom) creen que algunos miembros de la UE podrían utilizar la oportunidad para destinar los recursos asignados al Caribe a miembros menos desarrollados de Africa.
También reina la incertidumbre sobre el futuro de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, un programa de comercio de Estados Unidos que permite a 24 naciones de la cuenca acceso libre de aranceles a una lista especificada de exportaciones de ese país.
Preocupaciones similares se ciernen sobre Caribcan, un programa canadiense que otorga a los países del Caribe acceso preferencial unilateral para exportaciones especificadas. A la vez, la región teme la amenaza de perder ante la competencia de México de mercados de Estados Unidos y Canadá.
Como miembro del TLC, México tiene libre acceso a esos mercados, y los exportadores de la cuenca, particularmente aquellos que producen vestimenta, están perdiendo frente a la mayor y más eficiente industria de ese país.
Analistas indican que Ramphal, quien ha participado en cinco comisiones mundiales, incluyendo una sobre ambiente y otra sobre democracia, tiene ante sí el mayor desafío.
"Hay una urgente necesidad de poner al Caribe en posición para enfrentar los desafíos de la globalización y las amenazas a la relación con los socios comerciales tradicionales de la región", dijo Percival Patterson, primer ministro de Jamaica.
La ACP realizará su propia cumbre en noviembre en Gabón, para planificar una estrategia común de negociaciones con la UE, que comienzan en 1988, 18 meses antes de la expiración del actual acuerdo de Lomé. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/lp/if/97