La primera organización de energía nuclear del mundo busca un candidato del Sur para ocupar la dirección general, que quedará vacante en noviembre.
La Agencia Internacional de Energía Atómica, (AIEA), con sede en Viena, presidida por Hans Blix, de Suecia, está ofreciendo al mundo en desarrollo el puesto de director general.
En el último renombramiento de Blix, en 1993, se decidió que su eventual sucesor sería de un país en desarrollo, dijo el protavoz de la AIEA David Kyd. El ex ministro de exteriores sueco anunció que se jubilará en noviembre, para volver a su país de origen.
Blix ha sido director general de la AIEA durante 16 años, uno de los períodos más largos entre los jefes de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La mayor marca la tiene Davie Davies, de Gran Bretaña, quien fue director de la Organización Meteorológica Mundial entre 1955 y 1980.
La Junta de Gobernadores de la AIEA deberá reunirse entre el 17 y el 23 de marzo para elegir un candidato que en septiembre será considerado por la Conferencia General de 124 miembros de la agencia.
El candidato deberá tener el apoyo de al menos dos tercios de los miembros de la Conferencia General, en su mayoría de países del Sur.
Al menos seis candidatos, tres de ellos del mundo en desarrollo, lanzaron sus sombreros al ruedo.
Son el diplomático de carrera egipcio Mohamed Shaker, el vicepresidente y director de la Autoridad Estatal Atómica de Irán, Reza Amrollahi, y el presidente del Consejo Nacional para la Ciencia y la Investigación de Zambia, Mwindaaze Siranwiza.
Los candidatos no pertenecientes al Sur incluyen al ministro de Medio Ambiente de Ucrania, Yuri Kostenko, al presidente de la Autoridad Atómica y de Investigación de Energía de Italia, Fabio Pistella, y al alto funcionario del gobierno de Suiza Alec Baer.
El candidato más firme para el puesto sería el embajador de Sri Lanka ante la ONU, Jahyantha Dhanapala, quien presidió la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear de 1995. Pero hasta la semana pasada, el gobierno de su país no lo había nominado formalmente para el cargo.
Creada en 1957, la AIEA srive como foro mundial intergubernamental central de cooperación científica y técnica en los usos pacíficos de la energía nuclear.
La búsqueda de un candidato del Sur podría romper una larga tradición en la AIEA y otras agencias de la ONU, las cuales en general son presididas por naciones del mundo industrializado.
Un informe de la Fundación Ford en Nueva York y la Fundación Dag Hammarskjold en Upsala, Suecia, realizado el año pasado, señaló que, en un total de 155 personas que han sido directores de la ONU desde su concepción, Estados Unidos ha acaparado 25 por ciento de los puestos.
Estados Unidos es seguido por Suiza (siete por ciento), Francia, (seis por ciento), Canadá (cinco por ciento), y Suecia (4,5 por ciento). Los únicos dos países del mundo en desarrollo entre los 10 primeros fueron Brasil e India (tres por ciento), seguidos por países del norte de Europa.
Los autores del estudio, el fallecido Erskine Childers y Brian Urquhart, ambos destacadas autoridades de la ONU, señalaron que ciudadanos de alrededor de un quinto de los 185 miembros llenaron los 155 puestos de dirección ejecutiva disponibles desde 1946.
Ciudadanos de Estados Unidos, Bran Bretaña y Francia desempeñaron 37 por ciento de los puestos ejecutivos, mientras ciudadanos de China y Rusia, los otros dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, nunca ocuparon uno de estos puestos.
Los cinco directores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) provinieron de Europa occidental y América del Norte. Los siete directores gerentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron de Europa occidental, y los nueve del Banco Mundial fueron ciudadanos estadounidenses.
Los administradores del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fueron estadounidenses, con la excepción de un británico. Pero todos los directores ejecutivos de fondo para la infancia (UNICEF) han sido ciudadanos de Estados Unidos.
Un casi inviolado monopolio europeo en el liderazgo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (seis en siete puestos hasta 1993), fue roto por la saliente Sadako Ogata, de Japón.
En cuanto a directores de países del Sur, los jefes del Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura provinieron de Arabia Saudita, Argelia y Kuwait, mientras los presidentes de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) fueron de Argentina, Venezuela, Sri Lanka, Ghana y Brasil.
El fondo para la población (FNUAP) ha sido encabezado por un filipino y un pakistání. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/lp/ip/97