El Congreso de Estados Unidos decidirá este jueves cuánto dinero del presupuesto público se aportará en 1997 a programas internacionales de planificación familiar y cuándo comenzará a entregarse a sus destinatarios.
"Los legisladores 'provida' (antiabortistas) queremos saber hasta qué punto estas organizaciones están comprometidas en la realización o promoción de abortos en el extranjero", dijo el diputado Chris Smith, del opositor Partido Republicano.
La voz de Smith es una de las más estruendosas en este debate. El legislador republicano estará al frente del debate cuando la Cámara de Representantes debata si se liberarán los fondos de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) con ese destino en marzo, como pretende el gobierno de Bill Clinton.
A la votación de este jueves en la Cámara de Representantes sucederá la del Senado a fines de mes.
La Casa Blanca y el Congreso se comprometieron el año pasado a cortar 35 por ciento los fondos de población y que los 385 millones de dólares resultantes comenzarían a fluir el 1 de julio, nueve meses después del comienzo del año fiscal.
Este acuerdo se modificará si ambas cámaras del Congreso aprueban una resolución que adelante la fecha de pago al 1 de marzo, pues, según Clinton, el continuo retraso en la entrega de fondos "causará daños serios, irreversibles y evitables" a los programas internacionales de planificación familiar.
El gobierno argumentó que una nueva postergación dejará a las parejas de 60 países sin 50 millones de condones, 500.000 dispositivos intrauterinos y 4,8 millones de ciclos de píldoras anticonceptivas.
Agencias y organizaciones no gubernamentales que trabajan en planificación familiar y población manifestaron su respaldo a Clinton, pues, afirmaron, unos 150 millones de mujeres de países en desarrollo desean evitar la concepción pero carecen de herramientas para ello.
"La planificación familiar es lo que impide los embarazos no deseados y, en consecuencia, los abortos. Los legisladores que se oponen al aborto tienen ahora una oportunidad para actuar", dijo Gloria Feldt, presidenta de la Federación de Paternidad Planificada de Estados Unidos.
Para Washington, el suministro de anticonceptivos a otros países y organizaciones no gubernamentales ya es una tradición.
Pero la mayoría de los republicanos en el Congreso vinculan el asunto con el aborto y, por lo tanto, no tienen ningún apuro en liberar esos fondos. Con frecuencia, mencionan el caso de China, que desarrolla un programa de planificación familiar coercitivo para que las parejas tengan un solo hijo.
Smith, un destacado activista "provida", propondrá este jueves aumentar 169 millones de dólares el presupuesto de población, pero a condición de que las organizaciones que reciban el dinero prometan no realizar abortos ni brindar asesoramiento al respecto.
El senador republicano Tim Hutchinson presentará también una iniciativa en su cámara para asegurar que "los impuestos que se cobran a los estadounidenses no sean utilizados en el extranjero para la promoción de esterilizaciones o abortos forzados".
La aprobación de estas medidas indicarían un retorno a las restricciones que prevalecieron durante los gobiernos de Ronald Reagan (1981-1989) y George Bush (1989-1993).
Los recortes al presupuesto de asistencia en materia de planificación familiar impidieron la entrega de fondos a organizaciones que realizaran abortos legales o asesoramiento sobre este tipo de intervenciones aun con dinero suministrado por otros países.
Clinton revirtió estas restricciones en 1993, y advirtió que su reimplantación sería innecesaria pues una norma vigente desde 1973, presentada por el senador Jesse Helms, prohíbe el uso de fondos estadounidenses para la realización de abortos.
"No existen informes de que ningún receptor de fondos de Estados Unidos haya violado la enmienda Helms", informó la organización Acción Internacional sobre Población (PAI).
Ambas partes en el debate confían en que triunfarán en la votación del Congreso este jueves.
Smith afirmó que su propuesta "liberaría aun más dinero para programas de planificación familiar genuinos" que el previsto por el plan que respalda Clinton.
Los demócratas, mientras tanto, pronostican que los republicanos moderados votarán la iniciativa gubernamental. (FIN/IPS/tra-en/yjc/mj/ip pr/97