Honduras y El Salvador lograron hoy sustanciales avances para la firma de un protocolo que reconocerá los derechos de propiedad y nacionalidad a los habitantes de la frontera común entre estos dos países centroamericanos.
Comisiones especiales de Honduras y El Salvador dejaron casi listos, tras cuatro días de deliberaciones en Tegucigalpa, los detalles para la firma de este protocolo para cumplir con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1992 que delimitó la frontera entre ambos países.
El fallo de la Corte dejó a ciudadanos salvadoreños en Honduras y a hondureños en El Salvador, en antiguos territorios en disputa, situación que generó problemas por los derechos de propiedad y nacionalidad a estas personas.
Honduras y El Salvador libraron a una corta guerra en 1969, pero firmaron un tratado de paz en 1980 y en 1986 acudieron de común acuerdo ante la Corte Internacional de Justicia para dirimir sus problemas de límites.
Rodolfo Rosales, representante de Honduras en las negociaciones, declaró que el tema de los derechos adquiridos se deriva de las normas jurídicas internacionales y los actos, antes de la sentencia de la tribunal mundial, son válidos.
Las personas que hayan nacido en las antiguas zonas en disputa tendrán su nacionalidad por nacimiento y los que residían ahí al momento de la sentencia serán naturalizados, pero tendrán opción de elegir la que deseen.
Arturo Castrillo, representante de El Salvador, calificó estas negociaciones de fructíferas al finalizar la redacción del esqueleto de lo que será el tratado.
Los delegados coincidieron en que sólo resta establecer el régimen de seguridad jurídica para garantizar los derechos a estos ciudadanos. (FIN/IPS/tm/ag/ip/97
