Las organizaciones de asistencia exterior de Gran Bretaña recibieron el año pasado 3.000 cartas semanales de solicitantes de empleo, pero más de 370 puestos quedaron sin llenar debido a la falta de candidatos adecuados.
El entusiasmo no es lo que escasea, sino la destreza y el profesionalismo, según los directivos de esos grupos. Muchos aspirantes creen que las agencias les pagarán unas vacaciones en el extranjero y no conocen la naturaleza del trabajo.
"La gente está dispuesta a hacer cualquier cosa para trabajar en el exterior, pero necesitamos profesionales que compartan sus conocimientos con nuestros socios extranjeros", dijo Patrick Brooke, del grupo Intercambio de Salud Internacional (IHE).
Una coalición de organizaciones no gubernamentales elaboró un informe titulado "El rostro humano de la asistencia" con el objetivo de ayudar a las agencias de asistencia en el reclutamiento de funcionarios que trabajarán en el exterior.
El informe menciona los bajos salarios, los compromisos familiares y las dificultades en la obtención del permiso del Servicio Británico de Salud para trabajar en el exterior entre los problemas para la contratación de profesionales que deberán trasladarse para cumplir sus contratos.
Esta situación genera un nuevo tipo de aspirante a colaborador que concibe los empleos en programas de asistencia en el exterior como "una pequeña vacación", según Brooke.
Por otro lado, agregó, las agencias de asistencia están comprometidas a reclutar tantos funcionarios naturales de los países donde se desarrollan sus programas servicios como sea posible.
Más de 63.900 personas trabajaron para agencias de asistencia británicas el año pasado, tanto en Gran Bretaña como en países en desarrollo, y 58 por ciento de esos funcionarios eran naturales de los países donde se desarrollaban sus programas, según el informe.
Pero, a pesar de que las agencias prefieren emplear funcionarios nacionales, trabajaban 8.915 expatriados, de los cuales 2.603 fueron reclutados sólo el año pasado. La mayoría eran profesionales de la salud.
El informe contiene críticas a la operativa de 116 agencias de reclutamiento de las organizaciones de asistencia.
La agencia People in Aid lanzará esta semana una campaña de promoción de "buenas prácticas" de reclutamiento.
"El motivo del estudio fue controlar las condiciones de trabajo de los funcionarios de programas de asistencia. Pero nadie sabía realmente de cuánta gente estábamos hablando, o cuántos eran los expatriados y cuáles los nacionales en cada país", dijo Sarah Davidson, de People in Aid.
El ambiente en el que operan las agencias es cada vez más complejo, según el informe.
"Casi la mitad de las agencias trabajan en ayuda humanitaria o desarrollo a largo plazo. Todas intentan un trabajo de alta calidad con cada vez menos recursos. En este contexto, la necesidad de contratar a la gente adecuada es cada vez más importante", indica el informe.
Pero las agencias carecen de información sobre quiénes son y qué necesitan los funcionarios nacionales de los programas de asistencia en el exterior.
"¿Cómo podemos llenar la demanda de personal expatriado calificado y experiente? ¿Con contratos más competitivos o a través de una mayor apertura de la información acerca del trabajo en el exterior?", se preguntaron los autores del informe.
La directora de IHE, Isobel McConnan, dijo que el estudio "es un primer paso para saber la diversidad de personas que trabajan en asistencia en el exterior".
"El mensaje subyacente es que la gente que trabaja para las agencias de asistencia son su recurso más valioso. Son ellos, en su trabajo diario, quienes convierten los valores humanitarios en acciones", agregó. (FIN/IPS/tra-en/dds/rj/mj/dv/97