El gobierno de Colombia llegó hoy a un acuerdo con los sindicatos de trabajadores estatales para el levantamiento de la huelga que cumplen desde hace ocho días en demanda de aumentos salariales.
El presidente Ernesto Samper dijo que el acuerdo, que comprende aumentos de entre 14 y 20 por ciento, frente al 21,6 por ciento que demandaban los sindicatos, "asegura la paz laboral".
El mandatario reconoció que "fue una negociación dolorosa", porque significará una reducción de 115 millones de dólares en los planes de inversión de su gobierno.
El mayor incremento salarial fue aprobado para los trabajadores con ingresos de entre uno y dos salarios mínimos (170 y 340 dólares) y el menor para los que devengan más de ocho salarios mínimos.
El ministro de Hacienda, José Ocampo, dijo que se llegó a "un buen acuerdo porque ambos cedieron", los trabajadores al disminuir sus demandas y el gobierno porque "estuvo dispuesto a sacrificar otras áreas del gasto público para poder permitir este arreglo".
Dentro del plan de ajuste fiscal, el gobierno decretó para los funcionarios un incremento de 15 por ciento, ocho puntos por debajo del índice de inflación de 1996 y un recorte de 1.200 millones de dólares en inversiones que ahora será aumentado en 115 millones más.
Un recorte de tal magnitud "de una manera u otra tocará a todos los sectores" y se procurará que la inversión social sea la menos afectada, dijo Ocampo.
Para el levantamiento de la huelga los trabajadores estatales lograron también el compromiso del gobierno de presentar un proyecto de Ley que elimine la aprobación unilateral por decreto de los incrementos salariales y establecer negociaciones sectoriales como se hace en el sector privado.
El incremento salarial y esta Ley, si es aprobada por el Congreso, serían los dos más importantes avances que alcanzaron los trabajadores estatales con la realización de la huelga general, la primera que realizan en los últimos 20 años.
Para Samper, el punto más difícil de la negociación fue la discusión sobre la privatización de las empresas estatales.
El plan de privatizaciones, orientado a recaudar 670 millones de dólares destinados a compensar parte del déficit fiscal de 4.000 millones de dólares, comprende la venta de entidades que equivalen a 33 por ciento de los activos de las 100 empresas más grandes del país.
El presidente del Sindicato de Trabajadores del Estado (Fenaltrase), Wilson Borja, dijo que con la privatización el gobierno se desprenderá de importantes rentas permanentes derivadas de empresas rentables.
El gobierno llegó a un acuerdo con los trabajadores para no privatizar la estatal Empresa Colombiana de Peteróleos (Ecopetrol) ni la que se creará para manejar los nuevos yacimientos de gas.
En el caso de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Telecom), se pactó la realización de un estudio para establecer las condiciones en que se prestarán los servicios.
Si bien Telecom no será privatizada, el gobierno tiene proyectado abrir la prestación de estos mismos servicios al sector privado.
Asimismo, el gobierno acordó con los trabajadores la realización de un debate sobre la criminalización de que han sido objeto sindicalistas señalados como terroristas y se aprobó la creación de una comisión de defensa de los derechos humanos de los trabajadores.
Borja comentó que, en una escala de uno a 10, el acuerdo que beneficiará a 800.000 trabajadores estatales "merece una calificación de ocho puntos". (FIN/IPS/yf/ag/ip/97
