La incidencia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) comienza a ser estable por primera vez en el ámbito de la UE, excepto en España, Italia y Portugal, anunció hoy la Comisión Europea.
Durante los primeros nueve meses de 1996, fueron diagnosticados 17.778 casos nuevos, mientras 134 proyectos transnacionales de prevención del sida recibieron apoyo de la Unión Europea (UE) en el período 1994-1995.
Según un informe adoptado por la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE) sobre la puesta en marcha del plan de acción 1994-1995 llamado "Europa contra el Sida", la incidencia epidemiológica de la enfermedad parece haber entrado en una fase más contenida.
Sin embargo, la generalizada estabilización marca profundas diferencias entre los 15 estados miembros de la UE, porque la epidemia no ha cedido en España, Italia y Portugal, donde la incidencia de sida es particularmente alta y está asociada al uso endovenoso de drogas.
En el período 1993-1995, el total acumulado de casos en España fue de 39.170, en Italia de 33.701 y en Portugal de 3.341, en relación con Irlanda (514), Luxemburgo (105) y Finlandia (230), de acuerdo con datos oficiales.
"En cierto modo, es una noticia alentadora si bien no se pueden hacer proyecciones futuras y debemos limitarnos a los datos disponibles", dijo Nico Wegter, representante de la Comisión.
Los 17.778 casos nuevos de sida informados a la Comisión Europea se produjeron entre enero y septiembre de 1996, lo cual llevó el total de enfermos diagnosticados en la UE a 167.021 desde el comienzo de la epidemia.
En todo el ámbito de la UE la incidencia de sida, o sea los nuevos casos detectados anualmente por cada millón de habitantes, no parece seguir una tendencia en aumento, corroboró Wegter.
"En mi opinión, se puede hablar de una estabilización en términos relativos", apuntó André Stroobart, un especialista del Instituto de Epidemiología de Bélgica.
"Digamos que en los casos declarados de sida sí, la tendencia lo indicaría, pero todavía no sabemos si en realidad es así o se debe a los nuevos fármacos que actuan en las células infectadas con HIV (el virus que provoca el sida)", añadió.
Explicó que mientras en la mayoría de los países existen registros oficiales para los casos diagnosticados de sida, no ocurre lo mismo con los infectados con HIV, "lo que hace muy difícil una comparación de un país a otro".
Acotó que en una reciente conferencia sobre epidemiología realizada en París, los médicos franceses también dijeron que el problema de los infectados con HIV que no se sometieron a examenes de laboratorio "impide una estadística comparativa".
Si bien en su comienzo la epidemia estuvo pincipalmente confinada a varones homosexuales o bisexuales, desde 1990 aquellos adictos que se inyectan drogas por vía endovenosa representan el grupo más numeroso de casos nuevos diagnosticados anualmente en Europa.
Según el informe adoptado por la Comisión Europea, en 1995 el 43 por ciento de los nuevos casos diagnosticados estuvieron vinculados al uso de drogas por vía endovenosa, en tanto el 28 correspondió a varones homosexuales o bisexuales y el 19 se infectó a través de contactos heterosexuales.
Barbara Nolan representante de la Comisión Europea, señaló que el cambio en la modalidad de transmisión de la enfermedad se ha visto acompañado por un aumento de los casos de sida en mujeres.
Mientras en 1986 sólo el 12 por ciento de casos afectó a mujeres, en 1995 la cifra subió a 20. La mayoría de las mujeres con diagnóstico de sida en 1995 (47 por ciento) eran drogadictas que se inyectaban.
A su vez, un 43 por ciento de mujeres fue infectado por relaciones heterosexuales y un 32 debido a contactos con drogadictos por vía endovenosa.
Padraig Flynn, el comisionado europeo responsable de la salud pública, manifestó que se debe ser solidarios con aquellos afectados de sida y condenó cualquier forma de discriminación contra enfermos declarados o portadores sanos de HIV.
Según Flynn, "los progresos en el campo del tratamiento brinda nuevas esperanzas a los infectados, si bien es demasiado prematuro hablar de una cura".
Añadió que hasta que no sea desarrollada una vacuna eficaz se debe considerar que "la única verdadera defensa contra esa terrible enfermedad es la prevención por medio de información y educación, y también promoviendo responsabilidad sexual, así como reduciendo los riesgos provocados por drogadictos".
Nolan aclaró que el concepto de responsabilidad sexual estaba referido específicamente al uso de profilácticos para "un sexo seguro", o la abstinencia "que puede sonar un tanto jesuítica pero dada las características del sida, está justificada". (FIN/IPS/ego/ag/he/97
