A pesar de los pedidos, Austria no entregará a México el "penacho de Moctezuma", símbolo de la cultura azteca, pues fue comprado legalmente hace varios siglos, señaló la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores del país europeo, Benita Ferrero.
Austria "nunca ha pensado en ofrecer ese penacho a México, por lo que permanecerá en el Museo Etnológico de Viena", dijo Ferrero, quien este miércoles inició una visita oficial de cuatro días al país latinoamericano.
Desde hace más de una década, el gobierno de México, grupos indígenas y descendientes de emperadores precolombinos demandan la devolución del penacho, corona construida con alrededor de 400 plumas de quetzal.
El penacho o "Kopilli Ketzalli", que perteneció, según estudiosos mexicanos, a Moctezuma Xocoyotzin, emperador azteca entre 1466 y 1520, salió de México durante la ocupación española, hace cinco siglos.
"El penacho representa la soberanía y fuerza de las culturas nativas, por lo que su retorno afianzaría nuestra identidad", sostiene el no gubernamental Consejo Nacional de Tradición y Cultura, Guerreros del Conocimiento.
Ferrero sostuvo que su país "ofrece el penacho a todo el mundo en el Museo Etnológico y ahí se quedará, porque además es un objeto muy frágil al que ya se le han tenido que cambiar varias plumas y no puede viajar".
Devolver el penacho "sentaría un precedente que afectaría no sólo a los museos europeos, sino a los de todo el mundo", expresó la funcionaria de Austria.
De alrededor de un metro de diámetro, el penacho, que se asegura tuvo originalmente un casco de oro con incrustaciones de piedras preciosas, se exhibe desde 1929 en Viena.
Según teorías coincidentes, el penacho fue robado durante la conquista por el español Hernán Cortés, quien ordenó llevarlo a su país, pero el barco que lo transportaba fue asaltado por corsarios franceses.
La corona, que simbolizaba la sabiduría y el poder del emperador Moctezuma, permaneció 50 años en Francia y luego fue subastada en Viena, donde estuvo guardada decenas de años, afiman los historiadores.
Organizaciones nativas y descendientes del emperador indígena señalan que no descansarán hasta lograr que el penacho regrese a México. Anunciaron que realizarán movilizaciones en su país y en Austria.
Portavoces del gobierno del presidente Ernesto Zedillo indicaron que seguirán realizando gestiones diplomáticas para conseguir que el penacho se exhiba en México.
El regreso de la corona sería sólo el inicio de una serie de gestiones para lograr que sean devueltas decenas de riquezas prehispánicas sacadas del país en forma ilegal, sostienen grupos de nativos.
Cálculos extraoficiales estiman que existen en el extranjero más de 100.000 piezas que pertenecen a las culturas indígenas mexicanas. (FIN/IPS/dc/dg/cr/97)
