La lucha contra las drogas es la razon oficial por la que Estados Unidos aporta gran cantidad de armas a Mexico, pero existe evidencia de que el destino real de esos equipos es el combate contra la guerrilla zapatista.
Los primeros 20 helicopteros Huey de un total previsto de 73 fueron trasladados en aviones cargueros desde la base Goodfellow de la Fuerza Aerea de Estados Unidos en San Angelo, Texas, en noviembre.
Estos aparatos son parte de un paquete de 50 millones de dolares de armas y equipos de reconocimiento militar vendidos, prestados o donados por el gobierno de Bill Clinton a las fuerzas armadas de Mexico.
Durante la anterior presidencia de Estados Unidos, a cargo de George Bush (1989-1993), Washington transfirio a Mexico 212 millones de dolares en armas, una cifra que queda chica frente a los envios efectuados durante el primer periodo de Clinton.
El pretexto oficial para el envio de armas es la guerra contra el narcotrafico, pero declaraciones oficiales y semioficiales sugieren que el verdadero proposito es la lucha contra el Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), que opera en el sur de Mexico desde el 1 de enero de 1994.
"Un gobierno hostil (en Mexico) podria poner las inversiones estadounidenses en riesgo, bloquear el acceso al petroleo y provocar una ola de emigracion politica y economica hacia el norte", anoto Donald E. Schultz, profesor de Seguridad Nacional en la Escuela de Guerra del Ejercito de Estados Unidos.
Schultz agrego que "bajo esas circunstancias, Estados Unidos deberia sentirse obligado a militarizar su frontera meridional". Y, de hecho, la frontera estadounidense-mexicana esta en proceso de gran militarizacion.
Desde 1988, seis anos antes del comienzo de la insurgencia zapatista en la selva Lacandona, en el estado de Chiapas, el Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentagono) dispuso despachos de armas similares mas alla de su frontera sur con el mismo pretexto, pero esta vez al ejercito de Colombia.
A los 73 helicopteros Huey se sumaran cuatro aviones de reconocimiento C-26 y 500 vehiculos personales artillados y acorazados, asi como equipos de vision nocturna, de control y comunicaciones, de localizacion satelital y radares, ametralladoras, rifles semiautomaticos y municiones.
Tambien se habran suministrado lanzallamas, mascaras antigas, municiones, uniformes y raciones de alimentos no perecederos. En los ultimos siete anos, ademas, Estados Unidos entrego a Mexico repuestos para la reparacion de 33 helicopteros.
En junio de 1996, la Oficina General Contable (GAO) del Congreso de Estados Unidos presento evidencias de que el gobierno de Mexico utilizaba esas armas para combatir a los rebeldes del EZLN.
"Durante la insurgencia de 1994 en Chiapas, helicopteros suministrados por Estados Unidos fueron utilizados para trasladar tropas mexicanas a la zona del conflicto, lo cual viola el acuerdo de transferencia" de armas, segun el informe de la GAO, titulado "Lucha contra el narcotrafico en Mexico".
Mas de 150 campesinos indigenas resultaron muertos como resultado de esas operaciones.
Segun la GAO, el gobierno de Estados Unidos actuo en connivencia con el mal uso de los equipos de acuerdo con los tratados.
"La embajada de Estados Unidos en Mexico confia en informes bisemanales que, por lo general, consisten en un mapa de operaciones especificas", segun el organismo del Congreso.
El informe agrega que "los funcionarios de Estados Unidos tienen pocos medios para saber si los helicopteros son utilizados para combatir el narcotrafico o para otros fines".
"Los funcionarios de la embajada nos dijeron que los registros de operaciones de helicopteros fueron requeridos y recibidos en una sola ocasion" en los ocho meses comprendidos entre noviembre de 1995 y junio de 1996, afirmo la GEO.
El periodico mexicano La Jornada informo en mayo de 1996 que el Departamento de Estado (Cancilleria) de Estados Unidos comunico al gobierno de Mexico que las armas enviadas no tenian por que ser empleadas solo en la lucha contra el narcotrafico.
Los "asesores en aviacion" del Departamento de Estado apenas inspeccionarian la ubicacion de los helicopteros y su ubicacion una vez por ano, segun La Jornada.
En septiembre de 1996, tras el inicio de la insurgencia del Ejercito Popular Revolucionario de Mexico (EPR) en el estado de Guerrero, el embajador de Estados Unidos, James Jones, dijo que su gobierno deseaba aportar ayuda militar, de inteligencia y entrenamiento para combatir a los rebeldes.
"Ciertamente, ayudaremos. Estados Unidos tiene mucha experiencia en la deteccion de milicias derechistas, lo cual seria de gran utilidad en Mexico. Al igual que las milicias, el ERP tiene muchas armas y municiones. Los grupos terroristas operan del mismo modo en todas partes", manifesto Jones.
La guerra contra las drogas se convirtio en una preocupacion militar de primer orden de ambos lados de la frontera.
El general Barry McCaffery, ex jefe del Comando Sur de Estados Unidos, es hoy el zar de la lucha contra el narcotrafico en la Casa Blanca, mientras Jose Gutierrez Rebollo, integrante de la guardia de elite de la presidencia de Mexico, ocupa el mismo puesto en el gobierno de Ernesto Zedillo.
Los servicios de inteligencia tambien tienen una actuacion fundamental en el asunto. La Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) mantiene una gran fuerza fronteriza y una de sus principales oficinas en el extranjero en la capital de Mexico, donde entrena a fuerzas de ese pais.
Los militares de Estados Unidos gastaron cientos de millones de dolares en los ultimos anos en el aumento de la vigilancia y persecucion de narcotraficantes en Mexico, pero los resultados han sido poco impresionantes, segun informes del gobierno de Clinton.
El rubro del presupuesto federal destinado al combate al narcotrafico por parte de las fuerzas militares se multiplico por cuatro entre 1990 y 1994, indican esos informes.
El Pentagono preve intervenciones militares en territorio mexicano en el futuro cercano.
En 1994, cuando cayo estrepitosamente el peso mexicano, un memorando del Pentagono hoy develado consideraba "concebible que un envio de tropas estadounidenses a Mexico sea bien recibido en caso que el gobierno deba enfrentar amenazas de derrocamiento debido al caos social y economico".
En esta hipotesis, "los servicios de inteligencia y seguridad de Mexico probablemente cooperarian con la inteligencia de Estados Unidos para identificar amenazas a la estabilidad interna", indica el memorando.
"Cuando se trata de estabilidad y seguridad, nuestros destinos estan indisolublemente ligados", manifesto el secretario de Defensa de Estados Unidos, William Perry, en octubre de 1995.
Cecilia Rodriguez, vocera del EZLN en Estados Unidos, sostuvo que "helicopteros suministrados por Washington fueron usados en el pasado por militares mexicanos para atacar a poblaciones desarmadas".
"Las fuerzas armadas de Mexico fueron acusadas por organismos de derechos humanos de asesinatos, desapariciones, secuestros y violaciones", recordo Rodriguez. Sin embargo, agrego, "sus pedidos de equipamiento y asesoramiento fueron respondidos positivamente una y otra vez".
"Con la excusa de combatir al narcotrafico, el gobierno de Estados Unidos han aportado al antidemocratico y corrupto gob :1: = 011416aportado al antidemocratico y corrupto gob :1:
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