El principal autor de la ley Helms- Burton, destinada a desalentar la inversión extranjera en Cuba, criticó duramente la decisión hoy del presidente Bill Clinton de suspender la principal disposición de la norma por otros seis meses.
El senador republicano ultraderechista Jesse Helms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, emitió este jueves una declaración en la que calificó la suspensión como "un terrible error" y sugirió que Clinton dejará pendiente en forma indefinida la aplicación de la estipulación más dura de la ley.
La disposición suspendida es el título tercero, que otorga a los estadounidenses cuyos bienes en Cuba han sido expropiados por el régimen socialista de Fidel Castro el derecho a demandar ante tribunales de Estados Unidos a individuos o empresas extranjeras que comercien con dichos bienes.
La declaración de Helms podría crear la semana próxima una confrontración con el gobierno durante la audiencia de confirmación de Madeleine Albright como secretaria de Estado, quien previsiblemente defenderá la decisión de Clinton. Helms presidirá la audiencia.
"No veo ninguna justificación para dar a nuestros aliados una carta blanca para comerciar con bienes estadounidenses robados, como recompensa por hacer lo que debieron hacer mucho tiempo atrás", expresó el senador.
"Tampoco entiendo por qué razón, cuando estamos comenzando a realizar progresos, el presidente decidió renunciar al instrumento que dio lugar a ese proceso", añadió.
Helms afirmó que el título tercero de la ley que contribuyó a redactar debió aplicarse a Canadá y México, que no adoptaron ninguna medida para presionar al gobierno de Cuba a democratizar el régimen.
El pasado julio, Clinton suspendió por primera vez el título tercero, anunciando nuevos esfuerzos para ejercer más presión internacional sobre el gobierno de Castro en favor de reformas políticas y económicas.
La Unión Europea realizó en los últimos 45 días una serie de declaraciones reafirmando su intención de presionar a La Habana en ese sentido.
Helms reconoció que se realizaron algunos progresos y que ahora, "gracias a la ley Helms Burton, los líderes europeos finalmente comienzan a acompañar sus palabras con acciones".
Sin embargo, señaló que "al declarar su intención de suspender la disposición indefinidamente, el presidente renunció al mejor instrumento de que dispone Estados Unidos para presionar a Canadá y México".
Además, según Helms, con esta decisión Clinton "sugirió a Europa que ya hizo lo suficiente, justo cuando comenzaba a dar los primeros pasos en la dirección correcta". (FIN/IPS/tra-en/jl/ml/ip/96