El mayor sistema monetario local del mundo (LETS), dejando atrás una imagen "verde y de clase media", se expande a comunidades de bajos ingresos en Gran Bretaña.
Más de 300 Sistemas de Intercambio Comercial Locales, o LETS, según su sigla en inglés, operan en Gran Bretaña, sobre la base del intercambio de servicios comunitarios a nivel local.
A diferencia de otros sistemas monetarios locales en países industrializados, LETS no tiene moneda, notas, cupones o certificados. Su equivalente consiste en créditos y débitos, los cuales son registrados.
Los miembros del LETS reciben una chequera, y los pagos que ingresan o salen de la cuenta de cada persona se registran en una computadora. El equivalente o la "moneda", es el servicio ofrecido por cada miembro.
El sistema cuenta con un directorio o cartelera de anuncios con ofertas y requisitos, un sistema contable, y declaraciones periódicas de cada participante.
Los equivalentes tienen distintos nombres locales. Por ejemplo, el de Greenwich, sobre el río Támesis, se llama "Anchor" y la "moneda" de Brixton se denomina "Bricks". El valor del equivalente se fija al lanzar el sistema.
El objetivo de los LETS es desarrollar comunidades locales autosuficientes e independientes de la moneda nacional -el mundo exterior- para su crecimiento y supervivencia.
Los defensores de las "monedas" locales afirman que las monedas nacionales salen de las comunidades locales tan pronto como ingresan. Los equivalentes de LETS detienen el flujo al exterior.
Aunque LETS creció rápidamente desde su introducción en Gran Bretaña en 1985, fue popularmente percibido como una iniciativa "hippy" o "verde" de atractivo limitado y lejos de la "vida real".
No obstante, un nuevo informe de la Fundación Nueva Economía, con sede en Londres, la cual promueve la filosofía de "lo pequeño es hermoso" del economista E.F Schumacher, afirma que LETS nunca sufrió el problema de una imagen adversa en las comunidades de bajos ingresos en las que se instaló.
Según el informe, hasta hace poco la sabiduría popular identificaba los LETS como propios de grupos aficionados a la lectura del Tarot, la reflexología y la astrología, y alejados de los pobres de las ciudades.
Pero los residentes de Drumchapel, zona de viviendas proporcionadas por el Estado en las afueras de la ciudad escocesa de Glasgow, por ejemplo, se mostraron tan interesados en el Tarot y la reflexología como en la iniciativa LETS, revelando un cambio de actitud de una amplia franja social hacia estas prácticas.
Para adaptarse a grupos urbanos y de clases trabajadoras poco familiarizados con las ideas de los primeros promotores de los LETS, familiarizados con el activismo de defensa del medio ambiente y las prácticas alternativas, se hace necesario modificar el discurso de presentación.
El informe admite que casi no se han establecido LETS en áreas de desempleo y pobreza concentradas, aunque los LETS existentes son utilizados en general por personas desempleadas.
El potencial de los sistemas monetarios locales es grande para las comunidades de bajos ingresos, ya que la gente tiene acceso a bienes y servicios que no podría pagar en una economía monetaria.
Las personas de bajos ingresos, como los desempleados, son capaces de mejorar sus habilidades y sentido de la autoestima ofreciendo servicios que otra gente valora, y pueden pagar en equivalente local.
Además, se expande el número de personas con las que mantienen un contacto regular, facilitando la información sobre ofertas de empleo y el respaldo personal que necesitan.
No obstante, de 300 centros LETS que operan en Gran Bretaña, sólo siete fueron iniciados en comunidades de bajos ingresos.
Una razón que citan los autores es que muchas personas de bajos ingresos temen que la participación en LETS afecte sus posibilidades de recibir beneficios estatales.
LETS, no obstante, tiene el respaldo de agencias independientes que creen que las "monedas" locales son una solución frente a las políticas orientadas a los seguros de desempleo y beneficios que da el gobierno.
Según Bharti Patel, de la Unidad de Bajos Salarios, la cual releva estadísticas sobre pobreza en Gran Bretaña, la gente debe participar en el mercado de trabajo, y el equivalente local no debe ser visto como un fin en si mismo, ya que "no es la respuesta a la pobreza". (FIN/IPS/tra-en/dds/lp/pr-if/97
