/DERECHOS HUMANOS/GUATEMALA: Refugiados en México piden agilizar su retorno

Veinte mil refugiados guatemaltecos aún en territorio mexicano piden agilizar su retorno, mientras expresan alivio por la paz alcanzada en su país y desazón por lo remoto de sus metas de cambio social.

Formalmente, el gobierno de México y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) atendieron en los últimos 12 años un promedio de entre 40.000 y 50.000 exiliados procedentes de Guatemala, en su mayoría campesinos.

Los refugiados se establecieron en el sur mexicano, en campamentos cercanos a la frontera con Guatemala, una zona que fue invadida con frecuencia por tropas guatemaltecas en misiones punitivas, para eliminar o secuestrar opositores.

México protestó reiteradamente por esas incursiones, que cesaron al comenzar el diálogo de paz entre el gobierno y los rebeldes guatemaltecos, efectuado fundamentalmente en territorio de México.

Los refugiados recibieron tierras, atención médica y servicios escolares para sus niños, y contaron con la solidaridad del campesinado regional, sobre la base de su común origen étnico maya.

Pero también se denunciaron abusos. En efecto, integrantes de las fuerzas de seguridad violaron a jóvenes mujeres y las obligaron a ejercer la prostitución.

Más de 200.000 guatemaltecos cruzaron la línea limítrofe con México para huir de la guerra y sus desastrosas consecuencias, según cálculos oficiales.

La firma en Año Nuevo de la paz entre el gobierno de Guatemala y la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) puso fin a una conflicto que dejó 150.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 440 comunidades arrasadas.

Cientos de refugiados guatemaltecos se reunieron a fin de año en la localidad mexicana de Comitán, del sureño estado de Chiapas, para celebrar "con alegría y satisfacción" la firma de la paz en su país.

Así mismo, solicitaron a los organismos internacionales y al gobierno y las instituciones de la sociedad civil de Guatemala "que se redoblen esfuerzos" para su regreso.

"La firma de la paz significa para nosotros poner fin a un conflicto armado interno que duró más de 36 años", dijo Sebastián Torres, representante de la entidad denominada Comisiones Permanentes de Refugiados Guatemaltecos en México.

"La guerra provocó desplazados, viudas, huérfanos, mutilados, comunidades de población en resistencia y multitud de refugiados en México, donde recibimos la solidaridad y el apoyo del pueblo, el gobierno, la iglesia y la comunidad internacional", agregó.

Torres lamentó "que no se hayan alcanzado y que aún permanezcan muy lejanas las metas de transformación social que se trazaron las organizaciones populares y revolucionarias" de Guatemala.

No obstante, puso el acento en la esperanza de los refugiados que aún quedan en México de "volver cuanto antes a nuestra querida patria, para ser partícipes de la construcción de la paz y del desarrollo socioeconómico".

Más de 500 representantes de 120 campamentos de refugiados subsistentes en tres estados del sureste de México participaron en una misa en Comitán y entregaron al sacerdote oficiante copias de los documentos suscriptos por el gobierno de Guatemala y la URNG.

Tras la ceremonia religiosa honraron y homenajearon a los miles de caídos en "esta larga e importante lucha, y que hoy están presentes con nosotros".

Muchos refugiados guatemaltecos optaron por la nacionalidad mexicana, integrándose a la vida productiva de su país de adopción, pero los exiliados "informales" que no volverán a su país son más numerosos.

En Chiapas, los refugiados produjeron el año pasado más de un millón de árboles frutales y plantas de ornato, y cerca de 2.000 pidieron la nacionalidad mexicana.

Además de las afinidades culturales mayas, ejerce sobre ellos un fuerte influjo el hecho de que muchas familias de exiliados tienen hijos nacidos en México.

"Tenemos la decisión de quedarnos a vivir aquí, porque ya son muchos años los que han pasado, poseemos hijos mexicanos y no hay motivos determinantes para regresar a Guatemala", expresa una carta dirigida a las autoridades de México.

Según investigaciones de la Organización de las Naciones Unidas, los refugiados guatemaltecos formalente atendidos rebasan en un cien por ciento el nivel de vida de los habitantes rurales de los estados sureños donde se asientan sus campamentos.

"Los refugiados cuentan con más organización, alimentos, escuelas y servicios de salud, y sobre todo con buenas técnicas de cultivo, gracias a planes de desarrollo y autosuficiencia del gobierno de México y el ACNUR", dijo el portavoz oficial José Sánchez.

"La ayuda promocional que recibieron les ha permitido contar con buena infraestructura y capacitación, volviéndolos altamente productivos, lo que podría servir de lección para otras experiencias cooperativas", destacó Sánchez. (FIN/IPS/emv/ff/pr/97

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