Las ganancias que los bancos canadienses acusaron al término del año pasado, batiendo todas las marcas anteriores, realzaron la creciente brecha que separa a ricos y pobres en un país tan vasto como Canadá.
La tasa de desempleo se mantiene en el nivel más alto desde la Gran Depresión de los años 30, y entre los jóvenes se registra 30 por ciento de desocupación.
Al igual que durante la Depresión, han comenzado a aparecer en algunas comunidades las monedas locales, aunque por ahora con éxito limitado.
La forma más conocida de moneda local es el modelo LETSystem, que existe desde comienzos de la década pasada, no sólo en Canadá sino también en numerosos países como Irlanda, Australia y Nueva Zelanda.
Aunque los sistemas de moneda local no se han difundido en países en desarrollo, el proyectista del LETSystem, Michael Linton – de Courtenay, en el oeste de Canadá-, sostiene que el modelo es ideal para las comunidades rurales.
"No son necesarios teléfonos ni computadoras", dijo Linton. "Cualquier grupo puede llevar el registro de sus interacciones mutuas, simplemente por intermedio de una persona designada al efecto. Bastará un punteo, o incluso un grito a través de la calle".
El modelo LETSystem no es un sistema convencional de moneda sino una forma de "moneda personal" donde cada transacción crea dinero y por eso la distribución monetaria es bastante pareja.
De acuerdo con Linton, sin embargo, el sistema es plenamente compabible con las monedas nacionales y el pago de impuestos, y podría expandirse en los próximos 15 años hasta alcanzar entre 30 y 40 por ciento de la economía de Canadá.
El modelo LETSystem ha sido especialmente aceptado en comunidades pequeñas y estables, lo cual puede explicar el hecho de que no se haya difundido más entre la población altamente móvil de muchos países desarrollados.
Por esa razón los partidarios del modelo afirman que la mejor aplicación de una moneda local puede darse en las áreas rurales de los países en desarrollo.
Muchas de esas comunidades rurales sienten la presión de la migración hacia las ciudades para encontrar trabajo. Un sistema de moneda local eficaz podría estimular a la gente a producir alimentos y artículos artesanales para consumo local en lugar de productos de exportación a cambio de bajos salarios.
El irlandés Richard Douthwaite, autor del libro "Short Circuit" -sobre el papel de las monedas locales en la economía mundial-, se refiere al modelo de LETSystem aplicado en Castletownbere, en el condado de Kerry, en Irlanda.
El escritor concluye que el sistema contribuye a llenar la brecha que existe, tanto en Irlanda como en cualquier otra parte, entre los que tienen un empleo remunerado ordinario y los que son mantenidos por la seguridad social, además de mantener activos y en contacto recíproco a los desocupados.
En Canadá, donde el gobierno y los grandes medios de comunicación se muestran obsesionados con disminuir la deuda externa y cortar los programas sociales, mucha gente siente impotencia y enojo cuando ve que grandes bancos y empresas despiden trabajadores y a la vez hacen enormes ganancias.
Los sistemas de moneda local pueden contribuir a mejorar la situación de mucha gente al consolidar comunidades donde las personas se libran de los factores alienantes de la economía mundial. (FIN/IPS/tra-en/pc/yjc/arl/if/97