La sociedad que controla en Jamaica el pago de derechos de autor por parte de las emisoras que utilizan grabaciones de música popular, amenaza con demandar a las empresas que supuestamente no cumplen con esa obligación.
Los ejecutivos de las emisoras, por su parte, afirman que la sociedad -Publishing Firm Society (PFS)- exige pagos excesivos, ya que cada vez aumenta más el tiempo dedicado a programas hablados y se dedica menor espacio a la música.
La PFS -una firma que tiene su sede central en Londres- funciona en Jamaica desde 1934 y sigue siendo la sociedad de autores que representa a la mayoría de los compositores del país. Según la firma, las emisoras, en particular las radiales, omiten el pago de derechos a los intérpretes cuyas grabaciones emiten.
La ley de derechos de autor de 1993 -recibida en general como un paso adelante para desenredar el ovillo que por largo tiempo complicó la vida del negocio musical en Jamaica- no parece haber significado mucho para la PFS.
"En realidad ha sido para peor", dijo Donald Scott, de la PFS. "Los compositores y los autores de letras han perdido la paciencia".
Según la ley, las estaciones de radio están obligadas a pagar a la PFS 2,5 por ciento de sus ganancias netas mensuales, mientras que las emisoras de televisión deben pagar 1,1 por ciento.
"Se trata de un fenómeno reciente, y de hecho son las nuevas emisoras las que crean el problema", explicó Scott, que se ha desempeñado como agente de la PFS en Jamaica durante los últimos 30 años.
No obstante, también las estaciones más antiguas parecen haberse atrasado en sus pagos.
Gladstone Wilson, gerente general de Jamaica Broadcasting Corporation, la emisora estatal, admitió que su empresa "a veces se atrasa en sus pagos", pero observó que la PFS debería rebajar su tasa en vista de los últimos cambios en el formato de las radios.
"La generalización de los programas de debate ha cambiado a la radio", explicó Wilson. "Por lo tanto, no es lógico ni justo que las emisoras con un alto porcentaje de espacios hablados sigan pagando la misma cantidad".
Scott, en cambio, no acepta esos argumentos y afirma que la música sigue siendo dominante en la radio. "Si las emisoras probaran que la música ocupa menos de 20 por ciento de sus espacios, entonces podría haber una modificación".
Según el representante de la PFS, las dos emisoras de televisión observan una conducta negligente en sus pagos. "Una de ellas simplemente no paga, y la otra está muy atrasada".
Las estaciones de televisión, al igual que las radios, deben pagar a los compositores por el uso de su obra en programas, y existen acuerdos separados para los anuncios comerciales.
Scott advirtió que la PFS emprenderá acciones judiciales si la situación no mejora este año. "Hasta ahora no lo hemos hecho porque deseamos mantener una buena relación con las emisoras". (FIN/IPS/tra-en/hc/hvdb/arl/cr/97