Estados Unidos optó por proponer la firma de un tratado ecológico internacional de protección de las tortugas marinas asiáticas para zanjar un diferendo comercial planteado por varios países de la región exportadores de camarones.
Filipinas, uno de los países accionantes, anunció este miércoles que analiza la propuesta ambiental estadounidense sin renunciar empero al derecho a resolver la causa mediante un arbitraje en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El pleito se originó en la sentencia de un tribunal estadounidense que impuso la veda de importación a los camarones asiáticos capturados con métodos que ponen en peligro la supervivencia de las tortugas.
El dictamen de la Corte de Comercio Internacional de Nueva York impuso la prohibición contra las variedades de camarones capturadas por barcos que carecen de equipos de pesca dotados de mecanismos que protegen a las tortugas marinas, una especie amenazada.
El fallo, que hizo lugar a la demanda de un grupo ambientalista estadounidense, desató el conflicto comercial que los países afectados llevaron al Organo de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC.
La prohibición de importar camarones pescados en áreas oceánicas donde se encuentran las tortugas marinas afecta a exportaciones cuantiosas de los países asiáticos que explotan la actividad.
El Instituto Nacional de Pesca de Estados Unidos estimó que la prohibición alcanzará a cerca de 25 por ciento de las importaciones de camarones naturales, por un monto que oscila entre 200 y 500 millones de dólares.
Tailandia, el país que fundamentó este miércoles la queja contra Estados Unidos en la OMC, exportó casi 1.000 millones de dólares en camarones al mercado estadounidense durante 1994.
Pero de esa cifra, 90 por ciento correspondió a camarones cultivados, una variedad exenta de la prohibición dictada por el tribunal neoyorquino.
Tailandia y Malasia encabezaron la ofensiva contra la decisión de Estados Unidos al solicitar al OSD la formación de un grupo especial, el cuerpo conocido también por su nombre en inglés, "panel", que deberá arbitrar en la querella.
La representación de Tailandia ante la OMC alegó que Estados Unidos ha promulgado el artículo 609 de la Ley 101-162 que modifica la Ley de Especies Amenazadas "en un acto unilateral".
Mediante esa ley, la sanción de reglamentos y la adopción de decisiones judiciales que los interpretan, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto un embargo parcial a la importación de ciertos camarones, sostuvo el embajador de Tailandia, Jriapaet Krirk-Krai.
Estados Unidos replicó en la sesión del OSD que la sentencia judicial ha tenmido efectos menores en el comercio con los países reclamantes y que el artículo 609 no afecta al intercambio con Tailandia.
La representación de Washington declaró que se opone a la formación de un grupo especial para que dictamine ante la queja.
A la demanda de Tailandia y Malasia se sumaron Pakistán, Australia, India, Hong Kong, Singapur y la Unión Europea, que manifestaron tener interés en el asunto.
Tres países latinoamericanos, México, Colombia y Ecuador, mostraron también preocupación a pesar de que el grueso de los casi 2.500 millones de dólares anuales de camarones que esa región exporta a Estados Unidos provienen de la acuacultura o de capturas en aguas frías donde no existen tortugas.
La reunión del OSD de este miércoles concluyó sin que prosperara la solicitud de formación de un grupo especial, que podrá plantearse nuevamente en la sesión venidera, del 25 de febrero.
Pero el anuncio de Filipinas, de la propuesta de Estados Unidos a todos los querellantes de un tratado de protección a las tortugas marinas, abrió la posibilidad de desplazar el tema al escenario ambiental.
Filipinas comentó que, en coherencia con su política ambiental, está dispuesto a considerar la iniciativa estadounidense.
Sin embargo, la representación de Manila advirtió que la idea del tratado y la queja planteada ante la OMC deben ser consideradas como dos cuestiones diferentes. (FIN/IPS/pc/dg/if-en/97