El grupo chileno Infisa adqurió el actual cuarto banco venezolano, el Consolidado, al ser el único postor de una subasta pública para traspasar la entidad estatizada durante la crisis financiera de 1994.
Previamente, el español Banco Santander se adueñó de similar forma del tercer banco del país, el Venezuela, en una jornada que representa el desembarco de la banca extranjera tras la crisis del sistema financiero local, en 1994.
Infisa, cabeza del Fondo de Pensiones de Chile y tercera entidad financiera de ese país, ofertó 123 millones de dólares por 80 por ciento de la cartera accionaria del Consolidado, que entró en quiebra en agosto de 1994.
El resto de la cartera está ofertada a minoristas, pero 10 por ciento podrá ser captada por Infisa si no es adquirida en los próximos días.
El Banco Consolidado estaba en manos del Fondo de Garantia de Depositos (Fogade), como una decena de bancos que tuvieron que pasar a manos del Estado por problemas de insolvencia, con un costo para el país calculado globalmente en 6.000 millones de dólares.
Junto con estas adquisiciones, el banco español Bilbao-Vizcaya, principal competidor del Santander, oficializó este jueves la adquisición de casi 40 por ciento de la principal entidad financiera del país, el Provincial.
Manuel Baldutio, directivo de Infisa, indicó que su principal interés fue hacerse con una entidad con una red muy amplia de sucursales, muy saneada y con un equipo humano de alto nivel, como punto de partida para una operación a mayor escala, cuando se instalen en el país los fondos de pensiones privados.
El Banco Consolidado es el cuarto del país por nivel de captaciones, el primero en depósitos a plazo fijo y el quinto en patrimonio.
Analistas locales consideran que el inicio del proceso de reprivatización de bancos rescatados por el Estado tras la crisis, representa el inicio de una revolución en el sistema financiero venezolano, con una presencia cada vez más activa de entidades foráneas, amparadas en la nueva ley bancaria. (FIN/IPS/eg/ag/if/96
