Las cancillerías de México y Canadá analizan su adhesión a una convocatoria de la Unión Europea para oponerse a la ley estadounidense Helms-Burton, que endurece el bloqueo económico de más de tres décadas contra Cuba mediante sanciones extraterritoriales.
Así lo reveló Miguel Angel González, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, quien señaló que el tema es una de los puntos principales de la reunión bilateral a nivel ministerial, este jueves y viernes.
Se trata, básicamente, de un apoyo mexicano-canadiense a la propuesta europea de abrir un panel sobre el tema en la Organización Mundial de Comercio (OMC) a fin de oponerse a la aplicación extraterritorial de la ley.
Junto con Estados Unidos, Canadá y México integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que creó a partir del primer día de 1994 una zona mercantil con 375 millones de habitantes y un producto anual de siete billones de dólares.
El gobierno mexicano también estudia la opción de enviar una nueva nota diplomática a la administración estadounidense solicitando la suspensión del título tercero de la Helms-Burton, que entraría en vigor en enero y contiene penas extraterritoriales.
González Félix señaló que las cancillerías de Canadá y México mantienen contactos y consultas permanentes en su acción común contra la ley discriminatoria estadounidense.
La Helms-Burton, aprobada a fines de 1995, establece castigos económicos y migratorios contra toda empresa y persona física o jurídica de cualquier país que mantenga relaciones productivas y comerciales con Cuba.
Si Canadá y México se adhieren a la convocatoria europea del panel en la OMC ya no recurrirían a un pánel similar previsto por el TLC para estos casos.
"Ambos son excluyentes, puesto que una vez convocado uno no se puede recurrir al otro", dijo González Félix.
A su vez Jaime Zabludovsky, subsecretario de Comercio Exterior, estimó que unas veinte empresas mexicanas podrían ser las principales afectadas por la aplicación de la Helms-Burton.
Dijo que el gobierno de México ya preparó el contexto legal para defender a tales firmas mediante la llamada "ley antídoto" aprobada este año por el Congreso.
Zabludovsky aclaró que aunque la ley antídoto no es un factor que vaya a resolver el problema "da herramientas poderosas para contrarrestar la acción que pretende imponer el gobierno de Estados Unidos".
La ley antídoto mexicana veda a las empresas castigadas por la Helms-Burton entregar a las cortes estadounidenses informes que las perjudiquen y prohíbe a las cortes de México ejecutar sentencias que se dicten al amparo de esa legislación extranjera.
También contempla contrasanciones económicas equivalentes en perjuicio de firmas que acaten la ley Helms-Burton. (FIN/IPS/emv/dg/ip-if/96
