Las negocaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla de Guatemala entraron hoy en Europa en una nueva fase.
Negociadores de ambas partes comenzaron este lunes en Oslo a afinar el acuerdo de cese al fuego, que será suscrito este miércoles en el Ayuntamiento de la capital de Noruega, el mismo edificio donde hace cuatro años la dirigente indígena guatemalteca Rigoberta Menchú recibió el premio Nobel de la Paz.
La problemática de la incorporación de la insurgencia a la vida política, punto sobre el cual el acuerdo bilateral debe ser firmado el día 12 en Madrid, fue abordada en la última ronda de negociaciones en México "pero sin llegar al fondo", indicó este sábado el portavoz oficial Gustavo Porras.
Porras es coordinador de la gubernamental Comisión de Paz que discute con la Unidad Nacional Revolucionaria Guatenalteca el fin del conflicto armado de 36 años.
A su vez, el texto definitivo sobre el tema "reformas constitucionales y régimen electoral" será firmado en Estocolmo el día 7, y el pacto final por una "paz firme y duradera" el día 29 en la ciudad de Guatemala.
Un informe de Naciones Unidas, que actúa como mediadora del diálogo de paz iniciado en 1991, destaca los avances logrados en la última ronda de negociaciones que se llevó a cabo en México del 25 al 29 de noviembre.
El gobierno y la guerrilla ya han llegado a importantes acuerdos sobre temas socioeconómicos, derechos humanos, identidad y derechos de los pueblos indígenas, fortalecimiento del poder civil y función del ejército en una sociedad democrática, entre otros.
Respecto a la polémica surgida por la posibilidad de una amnistía que abarcaría por igual a guerrilleros y militares, y a la que se oponen diversos sectores, Porras dijo que el gobierno sigue creyendo en la necesidad de que exista equidad en lo referente al perdón de los delitos políticos.
La presencia de personalidades guatemaltecas en las ceremonias de forma de los pactos despertó polémica en el país.
Así, el viaje de Rigoberta Menchu a Europa fue criticado al interior de la Alianza contra la Impunidad, algunos de cuyos miembros se negaron a aceptar la invitación para no avalar la firma de una amnistía que rechazan, informó el matutino local El Periódico.
La Alianza contra la Impunidad está planificando acciones para oponerse a que el Congreso legalice la amnistía. (FIN/IPS/cz/dg/ip/96
