COMERCIO: Acuerdo en OMC equilibra intereses de ricos y pobres

La primera conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) terminó hoy en Singapur con un resultado que satisfizo a tirios y troyanos.

Tanto el mundo industrializado como los países en desarrollo se mostraron complacidos con la "Declaración Ministerial" que contiene los acuerdos de la reunión, un documento que según el presidente de la conferencia "refleja el necesario equilibrio de intereses".

El ministro de Comercio e Industria de Singapur, Yeo Cheow Tong, anfitrión de la reunión, añadió que el documento final, de ocho páginas, está compuesto por "una cantidad de cuestiones muy significativas", lo cual permitió alcanzar un resultado equilibrado.

Los ministros de comercio de los 128 países miembros de la OMC sellaron en sesiones a puertas cerradas una serie de acuerdos que contienen calendarios de liberación comercial para diversos sectores, incluyendo agricultura y tecnología de la información.

La polémica cuestión de los derechos laborales, impulsada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), no fue incluida en la lista de tareas y prioridades de la OMC para el período de dos años que ahora se inicia, hasta la segunda reunión ministerial.

Esta postergación, en opinión de la locuaz ministra de Comercio de Malasia, Rafidah Aziz, fue una victoria de los países en desarrollo, que se opusieron a la aprobación de la llamada "cláusula social", según la cual el libre comercio podría depender del respeto a un mínimo de garantías laborales.

Aziz, que canceló una conferencia de prensa porque debió "regresar corriendo a Kuala Lumpur", emitió sin embargo una declaración en la que elogió el acuerdo sobre tecnología de la información, que en general es visto como el mayor progreso de esta conferencia.

La negociación en este sector determinó que todos los gravámenes a la tecnología de la información serán levantados antes del año 2000, lo cual beneficiará a 30 o 40 países que son grandes importadores, exportadores o fabricantes de programas de computación.

Si bien ese arreglo compromete la eliminación de aranceles en 32 países mediante la aplicación de la cláusula de la nación más favorecida, Malasia cambió su posición inicialmente contraria por una actitud de espera, diciendo que no se incorporará "en esta coyuntura".

El acuerdo es una gran conquista de Estados Unidos y la UE. El comisario europeo de Política Comercial, Leon Brittan, calificó al pacto como "el mayor empuje al crecimiento económico".

Por su parte Charlene Barshefsky, jefa de la delegación estadounidense y representante comercial en funciones, opinó que el acuerdo representa una "supresión de impuestos" para millones de personas que en todo el mundo están viajando en la autopista de la información.

"Este arreglo involucra un comercio en tecnología de la información por valor de 1,5 billones de dólares", dijo la alta funcionaria en conferencia de prensa. "Llegar al nivel cero en aranceles aduaneros en el año 2000, realmente representa una eliminación de impuestos".

En cuanto a las "Normas Laborales Básicas", la Declaración Ministerial expresa que "la OIT (Organización Internacional del Trabajo) es el organismo competente para establecer y tratar estas normas, y afirmamos nuestro apoyo a su tarea de promoverlas".

El documento añade que "rechazamos el uso de las normas laborales con propósitos proteccionistas, y acordamos que las ventajas comparativas de los países, en particular los países en desarrollo con bajos salarios, no pueden ser cuestionadas de ninguna forma".

El director general de la OMC, Renato Ruggiero, declaró que "mantenemos con firmeza nuestro compromiso de prestar la debida atención a los países menos desarrollados (los más pobres entre los pobres)… el crecimiento del comercio significará un mejor nivel de vida para todos". (FIN/IPS/tra-en/ks/an/arl/if/96

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