CAMBOYA: Lucha de poder se intensificará ante elecciones //Balance y Perspectivas//

La inestable relación entre los dos partidos socios de la coalición gobernante de Camboya empeoró en 1996 y seguramente la lucha de poder se intensificará en 1997 a medida que se acerquen las elecciones.

Los gobernantes partido monárquico Funcinpec y el ex comunista Partido del Pueblo Camboyano (PPC) lucharán a brazo partido para ganar los comicios locales del próximo año, con miras a las elecciones nacionales de 1998.

La frágil coalición entre ambos primeros ministros, el príncipe Norodom Ranariddh del Funcinpec y Hun Sen del CPP, estuvo amenazada varias veces y los analistas temen que el gobierno se derrumbe antes de los próximos comicios nacionales si las hostilidades persisten.

Una de las principales razones de la creciente tensión entre ambos partidos el año pasado estuvo relacionada con el control de varias instituciones gubernamentales.

El CPP, que gobernó Camboya durante 12 años tras la caída del Khmer Rojo en 1979, no ha demostrado demasiada disposición a renunciar a su control sobre la burocracia y el ejército.

Mientras, los líderes del Funcinpec, que en los últimos dos años parecían satisfechos con su mera presencia en el gobierno, demandan ahora su porción de poder en varios organismos.

A mediados de 1993, ambos partidos sorprendieron al mundo al formar un gobierno de coalición luego de las elecciones patrocinadas por la Organización de las Naciones Unidas, en las que ambos obtuvieron aproximadamente 50 por ciento de los votos.

Las elecciones se celebraron tras casi 20 años de guerra civil, incluyendo el gobierno durante cuatro años del maoísta Khmer Rojo, bajo el cual murieron aproximadamente dos millones de camboyanos.

Las disputas entre Hun Sen y el príncipe Ranariddh se agravaron en marzo con la rendición al gobierno de decenas de miles de guerrilleros del Khmer Rojo. Las deserciones, en lugar de fortalecer al gobierno, intensificaron la tensión entre los primeros ministros.

A comienzos de este mes, se produjeron tiroteos entre la policía militar alineada del CPP y los soldados del Funcinpec en las provincias de Battambang y Banteay Meanchey, en el noreste del país.

Los analistas creen que la desconfianza entre ambos miembros de la coalición se profundizará a medida que se acerquen las elecciones nacionales.

A la incertidumbre política se agrega la creciente inquietud en varios sectores de la población camboyana por los problemas económicos y sociales que padecen.

Unos 4.000 trabajadores de la firma Cambodia Garments Ltd. realizaron a mediados de este mes masivas manifestaciones de protesta contra los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo.

El rey Sihanouk, quien continúa siendo una figura paterna para los políticos, solicitó al gobierno la inmediata redacción de un decreto legalizando la formación de los sindicatos, incluyendo el Sindicato Libre de Trabajadores Khmer, que organizó la huelga.

Camboya aún no posee leyes laborales y tiene un sistema judicial que los observadores internacionales califican de "medieval". Como resultado, existe escasa confianza pública en la justicia y en los compromisos del gobierno.

El futuro del país dependerá en gran medida de la voluntad de sus líderes para subordinar sus ambiciones personales al bienestar de la nación, subrayan los analistas.

"El verdadero problema en Camboya es que existen en realidad muy escasas opciones en cuanto a la cultura política del CPP y el Funcinpec", declaró un diplomático en Phnom Penh.

Aunque el Funcinpec ataca a Hun Sen y al CPP por violaciones a los derechos humanos y la promoción de sentimientos antivietnamitas, existen pocas diferencias entre los dos partidos, ya que ambos perpetúan el mismo tipo de cultura autoritaria, afirmó. (FIN/IPS/tra-en/tg-rc/ral/ml/ip/96

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