El 15 aniversario de la creación del Consejo de Educación Superior de Turquía (YOK) -órgano estatal creado por el antiguo régimen militar para regir los estudios universitarios- fue ocasión para que miles de estudiantes y un grupo de profesores lanzaran una protesta callejera.
Los manifestantes reclamaron este miércoles el regreso al anterior sistema liberal de dirección universitaria, que precedió a la creación del YOK en 1981. El gobierno militar de aquella época instauró el Consejo para supervisar a todas las universidades de Turquía y su millón de estudiantes.
Desde el retorno del gobierno parlamentario en 1984, todos los gobiernos que se han sucedido prometieron abolir el YOK, según dijo a IPS el profesor Mustafá Altintas, de la Universidad de Estambul, pero no cumplieron su palabra.
Constituido como un cuerpo dependiente del control central, integrado por personas nombradas por el Presidente de la República y estrictamente ligado a la autoridad del gobierno, el YOK supervisa actualmente a 56 universidades.
"El control ejercido por el YOK ha producido un atraso académico de 15 años y en la práctica ha liquidado a las universidades turcas", afirmó Altintas.
Los estudiantes se lanzaron a la calle en todo el país este miércoles, para reclamar -con el apoyo de la Unión de Académicos- la reforma del YOK, la participación estudiantil en la dirección de las universidades y la gratuidad de la enseñanza universitaria.
Dos mil estudiantes de la Universidad de Estambul se congregaron a las puertas de la Universidad, pero una dotación del cuerpo antidisturbios de la policía, armada con bastones y ayudada por perros policiales, les impidió movilizarse.
"Lo que exigimos es una reestructuración científica y plenamente democrática de las universidades", declaró el portavoz estudiantil Cem Duman. "Pero los universitarios somos vistos como potenciales delincuentes por el "establishment", y por lo tanto no se tiene en cuenta lo que reclamamos".
Después de fracasar las tratativas de los manifestantes con los jefes policiales que les cerraban el paso, los estudiantes que intentaron romper el cerco fueron golpeados y arrestados.
Los detenidos en Estambul fueron 350, más 200 arrestados en la capital, Ankara, y varios cientos más en las ciudades de Amasya, Balikesir, Izmir y Adana.
Desde que fue creado en 1981, el YOK ha ejercido un estricto control administrativo y académico sobre las universidades, aumentando el número de estas instituciones de 27 a 56, pero sin acompañar -según sus críticos- este crecimiento con la necesaria inversión en infraestructura y personal docente.
"Hay casos en que los estudiantes pasan cuatro años con un solo profesor, lo que no es más que un ejemplo extremo del decaimiento en la calidad de la educación", señaló Altintas.
"El resultado ha sido un sistema universitario vaciado de contenido y degradado, una educación reaccionaria y obediente, y una comunidad académica desmoralizada".
"Al principio le fueron otorgadas al YOK enormes facultades para reprimir a los profesores en forma individual", admitió recientemente ante la prensa Mehmet Saglam, ministro de Educación y ex presidente del YOK.
El ministro añadió que cree posible acceder a algunas de las peticiones, e incluso la derogación de la norma que impide a los profesores integrar partidos políticos.
"El gobierno asignó 23 millones de dólares a ocho universidades privadas en 1995, la misma cantidad asignada a las 27 universidades públicas en el mismo año", informó Ufuk Uras, ex presidente de la Unión de Académicos y actual presidente del Partido Libertad y Solidaridad, de definición socialista.
El dirigente político señaló que sólo se destinó nueve por ciento del presupuesto nacional a la educación en 1994, en contraste con el 40 por ciento gastado en defensa y seguridad.
La educación debe ser gratuita de acuerdo con la Constitución, y abierta a todos los niveles sociales, pero el efecto combinado del deterioro del nivel educativo y la escasez de plazas ha impulsado el crecimiento de las universidades privadas, tornándose más dura la competencia por un lugar para estudiar.
Solamente 20 por ciento de la cantidad de estudiantes que salen del nivel preuniversitario cada año -un millón de jóvenes-, encuentran lugar en las universidades. (FIN/IPS/tra-en/nm/rj/arl/ed/96