RUMANIA: Elección tironeada por derechos sobre casas confiscadas

El futuro de unos 300.000 rumanos que viven en viviendas nacionalizadas por el antiguo régimen comunista es uno de los temas que incidirá en las elecciones presidenciales y parlamentarias de este domingo en Rumania.

Lo mejor de las buenas edificaciones que tenía Bucarest antes de la era comunista -sobreviviente de muchos años de abandono y reciclajes deliberadamente destructivos en tiempos del dictador Nicolae Ceaucescu- podría valer una fortuna para los propietarios anteriores a 1947 si éstos lograran reivindicar sus derechos.

Parece inevitable que la solución de esta cuestión, en cualquier sentido, esté llamada a desencadenar graves problemas sociales y económicos después de las elecciones.

Si los antiguos propietarios recuperaran sus derechos se plantearía de inmediato el problema de los 300.000 ocupantes de esas viviendas que, extendidos en todo el país, pagan una renta por vivir en ellas.

Además, algunos economistas han advertido sobre el "torpedo" financiero que podría atacar a la ya dificultosa economía rumana si los ahorros depositados en los bancos fueran retirados en poco tiempo para atender el pago de compras masivas de viviendas.

Las posiciones difundidas por los principales contendores de este domingo, tanto el gobernante Partido Demócrata Social de Rumania (PDSR)ial de Rumania (PDSR) como la coalición liberal opositora, Convencocrática de Rumania (CDR) nocrática de Rumania (CDR) no parecen mucho más claras que las leyes vigentes en cuanto a definir los derechos de unos y otros.

Ambas partes en conflicto han criticado a la ley de 1995, que regula la compraventa de casas nacionalizadas, por falta de claridad para establecer los derechos de los ocupantes y los derechos de los antiguos propietarios.

Sólo 2.500, de los 65.000 os en Bucarest, han podido pagar totalmente su vivienda desde que la ley entró en vigencia el año pasado.

El mayor obstáculo parece radicar en el complejo mecanismo ideado para valorar las propiedades nacionalizadas hace tantos años. La Comisión Nacional de Estadística había prometido entregar unas tablas a tal fin el 20 de octubre, pero hasta el momento no hay señales de esos instrumentos.

"No se trata solamente de una disputa entre el PDSR y la CDR en la campaña electoral", opinó el conocido analista económico Ilie Serbanescu. "La cuestión es mucho más seria y tiene derivaciones a corto, medio y largo plazo".

El diario Curierul National ha estimado que el simple acto colectivo de pagar un tercio del valor por adelantado significaría el retiro de alrededor de 1.000 millones de dólares de los bancos – la mitad de los ahorros depositados-, lo que actuaría como un "torpedo" sobre el sistema bancario.

Por el lado de los propios ocupantes, los temores son más directos. Sólo en Bucarest, serían decenas de miles las familias que perderían sus casas a manos de compradores con más dinero.

Es poca la gente que dispone de los fondos suficientes para adquirir un modesto apartamento de dos dormitorios en la capital, al precio de 20.000 dolares, en un país donde el salario medio mensual es de unos 100 dólares.

Los ocupantes han fundado su propio Partido de los Ocupantes (PC) y llegado a un acuerdo con el PDSR, en el cual comprometen su apoyo -este domingo y en la segunda vuelta para la Presidencia el 17 de noviembre- si el partido gobernante revisa la ley en su favor después de ganar nuevamente el gobierno.

"Es como buscar refugio en medio de una tormenta. El PDSR nos ofrece abrigo, mientras que la CDR nos coloca en el "etcétera" de sus prioridades", declaró el presidente del PC, Eugen Plesa.

Según la más reciente encuesta del IRSOP -instituto próximo al PDSR, que la habría retenido varios días- el actual presidente, Ion Iliescu, sólo estaría tres puntos porcentuales por delante del candidato de la CDR, Emil Constantinescu, rector de la Universidad de Bucarest, de tendencia conservadora.

En la contienda parlamentaria, la CDR llevaría una ventaja de 1,5 o dos puntos al PDSR. Incluso si ganara en el total de votos, el PDSR tendría dificultades para encontrar socios que quieran formar un gobierno de coalición. (FIN/IPS/tra-en/gv/rj/arl/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe