Una de las razones para ser pobre en Perú es hablar algún idioma nativo, según la Encuesta Nacional Sobre Medición de Nivel de Vida efectuada por el instituto independiente Cuánto.
La información, contenida en el segundo tomo de "Retrato de la Familia Peruana", próximo a aparecer, revela que el mapa lingüístico de Perú coincide en gran medida con el mapa de la distribución de la pobreza y riqueza del país.
Perú tiene 23 millones de habitantes, de los cuales 14 millones hablan únicamente castellano, alrededor de cinco millones son bilingües, es decir, se expresan en castellano pero su lengua materna es nativa, y otros cuatro millones sólo conocen su lengua indígena.
Los cuatro millones de peruanos que sólo utilizan una lengua nativa están radicados en las partes más altas e inhóspitas de las serranías andinas, o pertenecen a alguna etnia de la selva, de poco trato con el mundo oficial.
El idioma nativo más importante es el quechua, usado por ocho millones de personas, el segundo es el aymara, hablado por unos 680.000 peruanos en el altiplano andino próximo a Bolivia, y 200.000 nativos de la Amazonia emplean alguno de los 46 dialectos étnicos de la selva.
La investigacion de Cuánto no sólo evidencia el complejo mundo de la sociedad peruana, expresado en el lenguaje, uno de los exponentes básicos de la cultura de los pueblos.
También permite saber que el idioma traza fronteras sociales y económicas en este país multilingüe.
"Es sugerente anotar que quienes tienen el castellano como lengua materna poseen en promedio una capacidad de compra 65 por ciento mayor que sus compatriotas de lengua materna nativa", dice el sociólogo Oscar Fernández, de Cuánto.
"En términos monetarios, los peruanos hispano parlantes netos gastan alrededor de 2.302 dolares anuales en promedio, en tanto que los quechua hablantes que aprendieron después el castellano, tienen un gasto promedio anual de 1.393 dolares", añade Fernández.
La encuesta de Cuánto revela que en peor situación aún se encuentran los cuatro millones de peruanos, equivalentes a 18 por ciento de la poblacion total, que sólo hablan quechua, viven en las zonas menos accesibles, están practicamente fuera del universo económico y sus posibilidades de empleo son exiguas.
Respecto de las condiciones de vida de los hogares peruanos, la vivienda de los quechuahablantes, incluyendo a los bilingües, cuenta con menos servicios que los hispano parlantes.
Por ejemplo, sólo 54 por ciento de las familias bilingües disponen de agua potable en su casa, mientras 73 por ciento de los hogares de hispano parlantes exclusivos disponen de ese servicio.
Sólo 48 por ciento de los hogares bilingües hispano-quechuas se alumbran con lámparas eléctricas, pero 82 por ciento de las familias hispano parlantes exclusivas tienen servicio de energía eléctrica domiciliaria.
"Como en todas partes, donde hay varias lenguas pero sólo una es oficial, el dominio del idioma oficial representa una importante ventaja social y económica", indica Fernández.
El castellano, impuesto en el siglo XVI por los conquistadores españoles, que prohibieron el uso de lenguas nativas, sigue siendo el único idioma utilizado oficialmente, después de 170 años de vida independiente republicana.
Todas las actividades del Estado, así como los trámites y documentos legales y judiciales, se realizan en castellano, cuya aplastante hegemonía está favorecida por un sistema educativo monolingüe.
El gobierno militar izquierdista de Juan Velasco Alvarado (1968- 75) intentó cambiar esa situación y declaró lengua oficial al quechua, autorizó el empleo de ese idioma en el Poder Judicial y dispuso la educación en lengua nativa en las áreas de influencia quechua y aymara.
Pero desaparecido el régimen militar en 1980, los gobiernos civiles que lo sucedieron desactivaron esas normas y finalmente derogaron el reconocimiento del quechua como lengua de igual jerarquía oficial que el castellano.
La periodista Tarcila Rivera, de ascendencia quechua, señala que al privilegiar el castellano como única lengua oficial en este pais, donde una importante proporción de la población habla idiomas nativos, se perpetúa la marginación social impuesta por los conquistadores españoles.
"Los quechua hablantes constituyen el segmento de población directamente descendiente del imperio incaico, una floreciente sociedad que fue violentamente perturbada por la invasión colonial española en el siglo XVI", comenta.
"Los gobiernos republicanos, al tiempo que glorifican el pasado incaico, siguen cometiendo el genocidio que aprendieron de los conquistadores europeos. Aplastan una de las raíces culturales de Perú por la vía de la educación oficial monolingüe y la imposición de la lengua castellana", concluye. (FIN/IPS/al/ff/pr cr/96