El primer ministro japonés, Ryutaro Hashimoto, está casi seguro de retener su cargo cuando el parlamento se reúna para una sesión especial post-elecciones la semana próxima. Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es ¿por cuánto tiempo?.
Una alianza pobremente amalgamada entre el dominante Partido Demócrata Liberal (LPD) de Hashimoto y dos pequeños socios de coalición en el actual gobierno, asegura virtualmente que el primer ministro contará con votos suficientes para ejercer otro período de cuatro años al frente del ejecutivo.
No obstante, subsisten serias diferencias políticas entre el conservador LDP, el Partido Socialdemócrata (SDP) y el Partido Sakigate, que podría afectar la estabilidad de Hashimoto.
Las diferencias son tales que, mientras algunos miembros del LPD y el Sakigate votarán a Hashimoto en la sesión de la Dieta (parlamento), prevista para el próximo jueves, se rehusan a formar parte del nuevo gabinete de coalición liderado por los liberales.
El miércoles último, los tres partidos acordaron un programa político de 10 puntos sobre diversos temas, incluyendo las esperadas reformas a los sistemas burocrático y fiscal, y el jueves pusieron por escrito el arreglo que, no obstante, reconocieron inestable.
Si se mantiene el programa, el próximo paso de los partidos será formular una propuesta para septiembre de 1997, con fin de reorganizar los ministerios y agencias del gobierno. Las respectivas leyes debverán ser enviadas a la dieta para su aprobación en 1998.
La coalición tripartita acordó tambien aumentar el impuesto al consumo a partir de abril próximo.
Cuestiones de seguridad, como la reciente alianza firmada por Tokio con Estados Unidos que amplía el mandato de Tokio, sigue siendo, no obstante, uno de los aspectos polémicos que podrían hacer naufragar el pacto.
"Estuvimos cercanos a un acuerdo en algunas áreas, pero las diferencias subsisten en otras…", declaró el secretario del SPD, Shigeru Ito. "De todos modos, será difícil para los tres partidos lograr consenso sobre todas las cuestiones".
Yukihiro Sonoda, secretario del Sakigate, apuntó que "el SDP, LPD y Sakigate llegaron a un acuerdo solo sobre puntos básicos de reformas administrativas".
De todas maneras, despues de casi dos semanas de negociaciones, tras las elecciones del 28 de octubre, Hashimoto se las arregló aparentemente para obtener un compromiso del SPD y el Sakigate de apoyarlo en la sesión especial de la Dieta.
Un candidato a primer ministro debe adjudicarse la mayoría de votos en las dos cámaras de la Dieta en el lapso de 30 días posteriores a las elecciones generales. Si ninguno de los candidatos logra la mayoría se debe realizar una segunda ronda entre los dos más votados.
El LDP ganó 239 escaños de los 500 posibles en el comicio de octubre y, con el apoyo del SDP y el Sakigate, podría obtener una estrecha mayoría en el parlamento.
Sin embargo, muchos analistas dijeron que la política japonesa marcha en dirección a un año tormentoso. "Significativas diferencias entre los tres partidos podrían generar malos entendidos y, al final, el colapso de la coalición", apuntó Taro Kusanagi, profesor universitario de ciencias políticas.
"Si el SPD y Sakigate se transforman en partidos de oposición, la política nacional sería altamente inestable porque entonces Japón tendría un gobierno en minoría", observó.
Takako Doi, líder del SDP, señaló que aún subsisten muchos problemas pero, por el momento, tanto su agrupación como el Sakigate colaborarán con hashimoto "en una nueva visión del país".
No obstante, Ito dejó en claro que el SDP "será responsable solo de las políticas planteadas en el actual arreglo" con el LDP. Afirmó que "el SDP no será responsable de todas las políticas que pondrá en marcha el gabinete".
Los tres partidos han estado al frente del gobierno desde 1994, "pero desde entonces la coalición ha marchado hacia una drástica transición que la lleva hacia lo desconocido", explicó Doi, tras firmar el acuerdo el jueves.
Tanto el SPD como el Sakigate culpan al dominio del LPD en la coalición de su pobre desempeño en las elecciones de octubre, por las cuales su representación parlamentaria quedó sustancialmente cortada, mientras el LDP aumentó sus sufragios.
El SPD conquistó solo 15 escaños, la mitad de su anterior cuota parlamentaria, mientras el Sakigate se adjudicó apenas dos, comparado con las nueve bancas de 1993. El LDP obtuvo 28 escaños más respecto al comicio de tres años atrás.
"En este estado de cosas es obvio que el SPD y el Sakigate no quieran estar ligados al partido de Hashimoto", comentó Doi. "Mi partido fue derrotado en las elecciones porque perdió su identidad a través de la alianza con el LDP", lamentó. (FIN/IPS/tra- en/mk/cpg/ego/ip).
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