Iraq y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resolvieron casi todas sus diferencias respecto del otorgamiento a Bagdad de un permiso para reanudar sus ventas de petróleo, confirmaron hoy funcionarios del foro mundial.
El Consejo de Seguridad de la ONU acordó este miércoles una fórmula que permitiría a Iraq vender petróleo por 2.000 millones de dólares cada tres meses y utilizar las ganancias para comprar alimentos y medicinas para su pueblo.
Se trataría de la primera excepción al embargo impuesto a Iraq por la ONU hace seis años, como represalia por la invasión de Kuwait.
Por su parte, el gobierno de Saddam Hussein confirmó este lunes que aceptaría las condiciones del foro mundial, las cuales incluyen libertad de movimiento para los funcionarios de la ONU que controlarán la venta del petróleo y la posterior distribución de las mercaderías.
"Estoy sumamente satisfecho", declaró el embajador alemán Tono Eitel, quien encabeza el comité del Consejo sobre sanciones a Iraq, y afirmó que la venta del petróleo iraquí -acordada tentativamente por ambas partes en julio- podría iniciarse en pocas semanas si no se produjera ningún contratiempo.
Mientras, el secretario general de la ONU, Boutros Boutros- Ghali, expresó este miércoles su confianza en el arreglo, sobre el cual ambas partes discutieron durante más de dos años.
Boutros-Ghali consideró muy positiva la disposición de Iraq a la cooperación con los observadores de la venta del petróleo es muy positiva, y destacó que Bagdad garantizó la seguridad y el libre movimiento de todos los funcionarios de la ONU.
Así mismo, el secretario general expresó su confianza en que para diciembre Iraq pueda reparar los medidores de sus oleoductos.
Nizar Hamdoon, embajador de Iraq ante la ONU, predijo que el petróleo podría comenzar a fluir para comienzos de diciembre por primera vez desde la imposición de las sanciones.
"Espero que no haya más complicaciones", pero "antes tampoco lo esperaba, y me equivoqué", manifestó Hamdoon. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/ml/ip/96
