VENEZUELA: Gobierno declina recibir 900 millones del FMI

Venezuela declinó recibir 900 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), segundo tramo de un préstamo stand-by de 1.400 millones acordado con ese organismo multilateral, aunció hoy el ministro de Hacienda Luis Matos.

"Nos mantenemos en el programa stand-by pero no usaremos el segundo tramo porque las reservas están en niveles satisfactorios, al punto de haberse revaluado la moneda", dijo Matos en una teleconferencia desde Washington, donde asiste a la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial.

Al desistir del segundo tramo, Venezuela dejó la puerta abierta sin embargo a un eventual programa de facilidad ampliada con el Fondo, cuyos recursos no se dedicarían, como los de breve plazo stand-by, al apuntalamiento de reservas.

Las reservas internacionales de Venezuela se ubicaron en 12.576 millones de dólares el 23 de septiembre, más de 1.500 millones por encima del nivel pactado con el FMI en abril, cuando se lanzó un programa de ajuste destinado a sanear las cuentas públicas, abatir la inflación y reanimar la economía en 1997.

Ese incremento se debe tanto a la contracción de la demanda por efecto de la recesión y el desplome del consumo provocado por los ajustes como a ingresos petroleros extraordinarios debidos a mejores precios del recurso a raíz del conflicto entre Iraq y Estados Unidos.

La moneda, abruptamente devaluada de 290 a 470 bolívares por dólar -ya en diciembre pasó de 170 a 290 bolívares-, se sostuvo con ese tipo de cambio anclado y sólo en agosto se deslizó hacia 480 bolívares, pero con las firmeza de las reservas se revaluó hacia 470 la última semana, como indicó Matos.

Además, la inflación en el período abril-septiembre trepó a 48 por ciento, por lo que el anclaje del tipo de cambio representa una apreciación relativa del bolívar frente al dólar.

El economista Francisco Faraco sostuvo que, sin embargo, la suma de impuestos, inflación y otros factores que pesan sobre el mercado cambiario establece que el "dólar real" cuesta en Venezuela cerca de 700 bolívares, "un valor exhorbitante".

Al desistir de tomar el segundo tramo del préstamo stand-by, Venezuela apunta hacia los tenedores de títulos de su deuda y a los mercados donde coloca bonos, que reciben la señal de que Caracas cuenta con reservas suficientes para respaldar sus compromisos, y se promociona ante inversionistas.

La búsqueda de confianza en mercados financieros, organismos crediticios internacionales y entre inversores directos fue una razón cardinal para el pacto con el FMI, más que la obtención de 1.400 millones de dólares, según ha explicado Matos.

Si Venezuela decide acudir a un programa de facilidad ampliada del FMI, podría comprometerse en créditos con el organismo entre 5.700 y 7.600 millones de dólares. Como ya debe al Fondo unos 3.000 millones, los nuevos recursos serían por un monto similar.

El FMI decidió respaldar el plan de ajuste que Venezuela lanzó en abril y que desplomó la capacidad de consumo de sus habitantes – 80 por ciento en la pobreza- con devaluación, quintuplicación del valor de los combustibles, liberación de precios, tasas y tarifas y mayores impuestos.

Se trata del segundo programa de ajustes en siete años, y lo apoyan consultores financieros internacionales y la mayoría del sector privado local, juzgándolo "duro pero necesario" para estabilizar la economía.

En parte por el programa y en parte por los 2.500 millones de dólares eningresos adicionales (a los 14.500 millones previstos en enero) por exportaciones petroleras, el gobierno cerrará con sus principales cuentas en negro después de dos años en rojo.

Sobre ese colchón de "petrodólares", Matos pudo desistir este miércoles de recibir 900 millones del FMI. (FIN/IPS/hm/dg/if/96

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