El derechista Arnoldo Alemán consolidó hoy ventajas al avanzar el recuento de la votación del domingo y será seguramente el próximo presidente de Nicaragua, pero su triunfo no fue reconocido por su principal adversario, el sandinista Daniel Ortega.
Alemán, que comenzó su trayectoria política en filas del somocismo, obutvo más de 48 por ciento de los votos emitidos frente a 39 por ciento de Ortega, al escrutarse casi 46 por ciento de las 9.005 mesas receptoras de sufragios. El triunfo en la primera vuelta electoral exige un mínimo de 45 por ciento.
Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), afirmó que no reconocerá su derrota hasta la aclaración de irregularidades que su partido cree haber detectado.
Pero el ex presidente costarricense Oscar Arias, premio Nobel de la Paz, dio fe de la transparencia de las elecciones, si bien admitió problemas de organización.
Arias, presente en Managua como observador internacional del proceso electoral, señaló que el escrutinio marca una clara tendencia favorable de Alemán, cuya candidatura fue apoyada por la Alianza Liberal.
Así mismo, una fuente del Consejo Supremo Electoral (CSE) consideró clara e inmodificable la corriente a favor de Alemán, un empresario cafetalero de 50 años que entre 1990 y 1995 se desempeñó como alcalde de Managua.
No obstante, Ortega, que fue presidente constitucional de 1984 a 1990 y antes, jefe de la junta revolucionaria instalada en 1979, insinuó la posibilidad de fraude y anunció que denunciaría ante el CSE la proclamación de victoria lanzada este lunes de mañana por Alemán.
El candidato sandinista formuló "un llamado muy serio" a Alemán y a la Alianza Liberal "a actuar con responsabilidad, ya que violan la ley al proclamarse ganadores", un pronunciamiento que sólo corresponde al CSE.
Alemán exhortó a todos los nicaragüenses, sin distinción partidaria, a colaborar con su futuro gobierno, cuyos principales objetivos serán la lucha contra el desempleo y contra la pobreza.
"Cada dos (trabajadores) nicaragüenses, uno está desempleado", mientras la pobreza "ya entra en el estadio de miseria", dijo el líder de la Alianza Liberal, una coalición en la que prevalece su partido, el Constitucionalista Liberal.
También destacó en sus declaraciones, formuladas a la cadena estadounidense NBC, que Nicaragua "está cansada de guerra, sangre y muerte", y llamó a la unidad nacional.
Así mismo, se comprometió a "sacar el país del desgobierno sandinista y del desgobierno" de la actual administración, encabezada por Violeta Chamorro.
La junta de gobierno controlada por el FSLN detuvo a Alemán poco después de instalarse, debido a los vínculos que le atribuía con el dictador Anastasio Somoza, depuesto en 1979. (sigue
