Las elecciones generales celebradas este domingo en Lituania consagraron el retorno del "padre" de la independencia de este país, Vytautas Landsbergis, y su partido la Unión Patriótica, y la aprobación de un referéndum constitucional para corregir las desigualdades creadas por la reforma económica.
Aunque los resultados finales no serán oficialmente conocidos hasta después de la segunda vuelta electoral, que se realizará el 10 de noviembre, los datos disponibles este lunes permiten atribuir a la futura coalición encabezada por la Unión Patriótica una mayoría ya cercana al 50 por ciento de los votos emitidos.
Landsbergis declaró este lunes que la nueva coalición gobernante de centro-derecha propondrá al nuevo Parlamento el nombre de Gediminas Vagnorius -segundo jefe de la Unión Patriótica- para el cargo de primer ministro, y que él prefiere ocupar la presidencia de la Cámara.
Además de elegir un nuevo Parlamento, los 2,6 millones de votantes dieron su apoyo a una consulta constitucional para permitir que el Estado aplique más de la mitad del presupuesto al bienestar social y utilice los recursos de la privatización para compensar a las personas perjudicadas por la inflación.
Fuentes oficiales informaron que el resultado definitivo del referéndum será publicado el 27 de este mes.
Una vez escrutado el 13 por ciento de los distritos electorales, la Unión Patriótica había obtenido 28 por ciento de los votos, seguida por el actualmente gobernante Partido Lituano Democrático del Trabajo (LDDP, ex comunista), con 11 por ciento.
En tercer lugar se ubicaron los demócrata cristianos -aliados de la Unión Patriótica- con 10 por ciento, y después la Unión de Centro -un potencial aliado- con nueve por ciento.
Estas cifras hacen necesaria la segunda vuelta electoral, al no obtener la Unión Patriótica una mayoría absoluta.
El resultado previsiblemente favorable del referéndum pondrá un fuerte freno a las reformas económicas que imponen el recorte del gasto público.
La Unión Patriótica dirigida por Landsbergis, el "padre" de la independencia de la ex Unión Soviética, fue desalojada del gobierno por el LDDP en las elecciones parlamentarias de 1992.
El propio Landsbergis perdió al año siguiente la Presidencia de la República, que ocupaba desde la independencia.
El LDDP y el nuevo presidente Algirdas Brazauskas reanudaron lazos con Rusia a partir de 1992, introdujeron programas de bienestar social y relentaron las privatizaciones.
En los últimos años, no obstante, volvieron a la senda liberal inaugurada por Landsbergis, según estrictas orientaciones del Fondo Monetario Internacional.
De todas formas Lituania quedó económicamente rezagada junto a sus vecinos países bálticos. El salario medio del país es de 171 dólares por mes, comparado con 224 en Estonia y 205 en Letonia.
Los jóvenes padecen el desempleo más agudamente que otros grupos sociales. Algo más de la mitad de la gente registrada en las oficinas de empleo se encuentra entre las edades de 16 y 29 años, y 70 por ciento vive en áreas rurales. (FIN/IPS/tra-en/fj/rj/arl/ip/96
