La Corte Suprema de Justicia de Italia anuló hoy la sentencia absolutoria emitida en agosto por un tribunal militar en favor de Erich Priebke, el ex oficial nazi acusado por la matanza de 335 civiles durante la segunda guerra mundial.
El tribunal acogió la petición presentada por los familiares de las víctimas de la más grave matanza de civiles registrada en Italia durante el conflicto, en 1944 en las Fosas Ardeatinas.
Los abogados de los familiares acusaron al presidente del Tribunal Militar, Agostini Quistelli, de haber declarado, antes que fuera emitida la sentencia, que Priebke sería absuelto.
El Tribunal Militar, aunque lo consideró responsable de la matanza de las Fosas Ardeatinas, le concedió una serie de atenuantes, la más importante de ellas que se había limitado a obedecer una orden, que fue la tesis planteada por sus abogados.
El proceso ahora volverá a celebrar el tribunal militar, pero bajo la presidencia de otro juez.
Los familiares de las víctimas que se encontraban en la Corte aplaudieron la decisión del tribunal. El presidente de la asociación, Giovanni Giolissi, expresó su satisfacción porque en su opinión la sentencia había sido injusta frente a un hombre que nunca se ha arrepentido ni pedido perdón por su acción.
Priebke, sin embargo, no salió en libertad después de la sentencia de agosto, porque el gobierno italiano pidió que fuera arrestado mientras se decide sobre una solicitud de extradición anunciada por Alemania.
El arresto de Priebke se produjo después de una verdadera revuelta popular que se registró en Roma cuando se conoció la sentencia que lo dejaba en libertad.
Un millar de personas rodeó el tribunal militar impidiendo la salida de Priebke y de los tres miembros del jurado durante más de ocho horas, ante lo cual se produjeron algunos incidentes con las fuerzas de seguridad cuando trataron de penetrar hasta donde se encontraba el ex oficial nazi.
Después del anuncio del gobierno, los manifestantes dejaron que Priebke fuera sacado del tribunal y conducido en un furgón blindado de carabineros, la policía unformada, a la cárcel.
La fuerzas políticas en su totalidad protestaron contra la sentencia y el Presidente de la Republica, Oscar Luigi Scalfaro, recibió a una delegación de las víctimas de las Fosas Ardeatinas, a quienes expresó su pesar.
El jefe del gobierno, Romano Prodi, visitó esa misma noche las Fosas Ardeatinas, unas antiguas minas ubicadas en las afueras de Roma, donde fueron ejecutados los 335 italianos civiles de entre 14 y 80 años.
Mientras las Fosas Ardeatinas, transformadas en un símbolo de la barbarie nazi, fueron iluminadas, se obscurecieron en señal de pesar los principales monumentos romanos, como el Coliseo.
Priebke había vivido en Argentina, a donde huyó después de la segunda guerra mundial. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96
