Malos caminos, puertos congestionados, cortes de electricidad y costosas financiaciones están a la orden del día. Pese a los cinco años de liberalización económica, las cosas no cambiaron para los empresarios en India.
No obstante, la industria india avizora un brillante futuro. Con más apoyo y menos interferencia gubernamental, confía en transformar el país en una potencia económica en un lapso no demasiado distante.
En efecto, India está mejor ubicada que las economías de los tigres del Sudeste Asiático cuando se encontraban en una etapa similar de su transformación industrial, apuntaron las dos principales entidades de negocios del país.
"Lo que India logró en tres años (de liberalizacion económica), China lo consiguió en siete", afirmó Amit Mitra, secretario general de la Federación India de Cámaras de Comercio e Industria (FICCI).
Al contrario de China, donde la liberalización comenzó siete años despues del anuncio de nuevas políticas económicas en 1978, India puso en marcha más rápido una economía de mercado, apuntó. La industria local está usando la libertad económica para equiparse y convertirse en un productor mundial, agregó.
Manashi Roy, directora de la Confederación de Industrias Indias (CII), estuvo de acuerdo. "Para el año 2000, India será la cuarta economía en importancia despues de Estados Unidos, China y Japón", pronosticó.
India ha evolucionado mejor en los pocos años de su liberalización económica que algunos de sus vecinos del Sudeste Asiático en el mismo período, señaló Roy.
Según Mitra, la industria local se ha reequipado para afrontar el desafío de la globalización económica. Esto es evidente en el crecimiento del 20 por ciento en la industria doméstica de bienes de capital en los últimos dos años.
También hubo un cuatro por ciento de aumento en la importación de bienes de capital, las máquinas usadas por otros fabricantes. Todo esto ha impulsado la capacidad de producción industrial del país y lo ha avecinado a los niveles internacionales.
Esa es el motivo fundamental por el cual FICCI y CII no están alarmadas por el empantanamiento industrial desde abril, que ha preocupado al gobierno, secciones de la industria y prestamistas multilaterales, llevando a los expertos a debatir si el país se encamina hacia una recesión.
Hubo una fuerte caída este año en el aumento de bienes manufacturados, generación de potencia, exportaciones e importaciones.
El crecimiento en 24 industrias con un peso de más del 50 por ciento en el Indice de Producción Industrial ha bajado más de la mitad entre abril y agosto de 1996 respecto 12,6 por ciento registrado en el mismo período en 1995.
Los bajos resultados afectan a industrias básicas todavía en manos del gobierno como electricidad, acero, petróleo y fertilizantes. La producción de electricidad aumentó en 2,4 por ciento entre abril y agosto de este año, un quinto respecto a 1995.
La produccion de acero subió apenas el 4,6 por ciento en este período en relación al 11,8 de 1995. FCCI y CII sostuvieron que solo se trató de una desaceleración de la industria manufacturera.
"(No obstante) FCCI cree que no nos dirigimos a una recesión (porque) los cimientos económicos son muy sólidos", dijo Mitra. Una señal de esto es el bajo índice de inflación "comparado con países que atravesaron esa rápida fase de reformas".
El gobierno suprimió un motivo clave para la declinación industrial al anunciar el sábado una política de liberalización de créditos con bajas tasas de interés, con lo cual espera aumentar el aporte de financiación a la industria.
Un sondeo realizado por un grupo de estudio comprobó que el interés sobre préstamos a corto plazo de bancos y otras fuentes financieras a negocios privados subió más del 44 por ciento en 1995, el más alto en el último quinquenio. Las tasas bancarias todavía están reguladas por el Banco de Reserva de India (RBI).
Debido al aumento del costo de los negocios, la industria se vió obligada a dejar de lado planes de expansión y modernización. No obstante, la nueva política crediticia hará disponibles alrededor de 4.000 millones de dólares en los proximos tres meses, dijo Mitra.
En respuesta a un cuestionario del FCCI enviado a 40 firmas de negocios grandes, medianas y pequeñas, ocho de cada 10 respuestas dijeron que la desaceleración industrial era temporal. Al señalar sus problemas, apuntaron que los más comunes se refieren a pobreza de infraestructuras, seguidos por altos intereses de capital.
Tambien la aguda falta de electricidad conspira contra el crecimiento industrial. La Comisión de Planificación estimó que la capacidad de generar potencia debe crecer un décimo por año durante la próxima década.
El gobierno está poniendo sus esperanzas en ocho proyectos energéticos privados a cargo de compañías extranjeras, pero sus progresos se vieron afectados por controversías políticas como las que alejaron a la multinacional Enron en el estado de Maharashtra.
Otro motivo de gran preocupación es la escasa capacidad de carga de los puertos nacionales. "Si las exportaciones aumentan un 25 por ciento anual, nuestros puertos quedarán atascados", previno Mitra.
Esa es una de las razones por las cuales el aumento de las exportaciones cayó en torno al 11 por ciento desde abril, en relación al 30 por ciento durante el mismo período del año pasado.
Roy apuntó que el gobierno debía extraer enseñanzas de las economías de los tigres asiáticos y prestar más atención a los problemas de infraestructura. "Hemos descuidado el desarrollo de los recursos humanos", expresó.
Los gobiernos del Sudeste Asiático gastan el 40 por ciento de su presupuesto en el desarrollo de su infraestructura socioeconómica. India debe elevar sus niveles de salud y educación, y afrontar la masiva pobreza rural a través de reformas agrarias y desrregulaciones, explicó. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/ego/if).
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