La profundas raíces laicas de la sociedad de Uruguay se vieron sacudidas por una serie de actividades culturales aún en curso que tienen como tema excluyente a la Biblia y su influencia sobre este país en este siglo.
Montevideo se convirtió en el último siglo en un ámbito ideal para la convivencia de todas las creencias e interpretaciones filosóficas, dijo el intendente (alcalde) de Montevideo, el izquierdista Mariano Arana, al inaugurar el ciclo.
Junto al jefe del gobierno local estuvieron presentes en esa ocasión el arzobispo católico José Gottardi, el rabino judío Daniel Kripper, el pastor metodista Emilio Castro y personalidades de las distintas vertientes religiosas de esta ciudad.
El ciclo sobre la Biblia incluye conferencias, espectáculos musicales y muestras de fotos, objetos para el culto y documentos históricos.
La Sociedad Bíblica del Uruguay realiza una exposición de biblias, en la que figuró el ejemplar impreso en 1648 empleado en la ceremonia de fundación de Montevideo, así como volúmenes en varios idiomas, incluso lenguas de pueblos indígenas americanos.
Además, figuran vídeos, discos para computadora, casetes y todos los elementos de tecnología avanzada empleados para difundir este libro milenario en las puertas del siglo XXI.
Estas actividades cuentan con el apoyo de la colectividad judía de Uruguay, las iglesia anglicana, católica, evangélica, luterana, metodista y valdense.
La Biblia en relación con los derechos humanos, la dimensión religiosa de Uruguay, la fe y la política, la pobreza y la cultura son algunos de las cuestiones abordadas por los foros y paneles integrados por religiosos de distintas confesiones.
"Hoy, cuando en muchos países del mundo se está combatiendo y matando en nombre de Dios y de la religiones, esta reunión muestra que todos podemos sentarnos en la misma mesa y trabajar por el bien de la humanidad", dijo uno de los religiosos en la ceremonia de apertura del ciclo. (FIN/IPS/jlm/mj/cr/96
