El ministro de Energía Atómica de Rusia, Viktor Mijailov, en el curso de su visita a China, se reunió hoy con el primer ministro de ese país, Li Peng, a fin de impulsar y consolidar los acuerdos de cooperación rusa en los planes chinos de aplicación pacífica de energía nuclear.
Mijailov espera que se acelere la construcción de centrales energéticas nucleares en China, mediante el suministro de reactores fabricados en Rusia. Los dos gobiernos firmaron un acuerdo con esta finalidad en junio de 1995, durante la última visita de Li a Moscú.
Otro acuerdo de cooperación nuclear suscrito en Beijing en abril de 1996 proporcionó un marco legal a varios proyectos que ya se encuentran en camino y prepara el terreno para otros posteriores.
El acuerdo cubre 30 áreas de cooperación sino-rusa en materia de construcción de plantas de energía atómica, desde la investigación y el desarrollo conjuntos de los proyectos hasta la ejecución de los mismos.
Los gobernantes chinos han dicho que su elección de los reactores rusos se basa en que resultan entre 15 y 20 por ciento más baratos que los occidentales.
Los planes actuales permiten prever que la construcción de una central por valor de 4.500 millones de dólares en la provincia de Liaoning, en el nordeste de China, comenzará en 1998.
Rusia ha aceptado conceder a China un crédito de 2.500 millones de dólares con 13 años de plazo y un interés de cuatro por ciento anual, con un período de gracia extendido hasta dos años después de la entrada en funcionamiento de la central.
Los restantes 2.000 serán aportados por la Corporación Nacional Nuclear de China y el Grupo Eléctrico del Nordeste de China.
Se espera que la construcción esté terminada en el plazo de seis años. La central será diseñada por Atomenergoeksport de San Petersburgo, pero los instrumentos y los sistemas de control serán suministrados por compañías occidentales, probablemente Siemens y Framatome.
Serán contratadas compañías chinas para la mayor parte de la construcción. El combustible inicial para los reactores de Liaoning será suministrado por Rusia, pero el combustible residual de los reactores permanecerá en China.
Los responsables rusos ven en estos planes el comienzo de una cooperación mucho más amplia, y recuerdan que fue Rusia el país que proporcionó originalmente a China la tecnología que necesitaba para empezar su programa nuclear en la década de 1950 y primeros años 60, antes de la ruptura sino-soviética.
Los contactos recomenzaron en 1989, dando por resultado la firma del acuerdo de cooperación nuclear a fines de 1992.
Mijailov también visitará la localidad de Hanzhung, en la provincia de Shanxi, donde asistirá al acto de inauguración de la primera sección de una planta de enriquecimiento de uranio, construida por Rusia, cuyas obras se terminaron 300 días antes de lo programado. (FIN/IPS/tra-en/ai/rj/arl/en/96