CHINA: Héroes chinos se adelantan al arribo de Batman y Mickey

El gobierno de China pretende imponer nuevos héroes de historieta, que poseerán el coraje de los antiguos guerreros y más gracia que los de Estados Unidos y Japón que hasta ahora han conquistado a niños y adolescentes.

Esas son, al menos, las características que aspira a insuflarles el Partido Comunista de China, cada vez más alarmado por la influencia occidental en la cultura nacional y su impacto en las tradiciones.

Las autoridades lanzaron el año pasado una campaña para acabar con las "enfermedades sociales" generadas, afirman, por 16 años de reformas económicas. La corrupción, el crimen, la prostitución y el consumo de drogas son los blancos principales.

De todos modos, en el caso de la creciente popularidad de las historietas producidas en Japón y Occidente no pesa tanto la preservación de las tradiciones sino los dólares, yenes y yuanes que sus editores cosechan en el gigantesco mercado juvenil chino.

El "proyecto 555", como se le denominó, es una respuesta directa a la reciente incursión de empresas estadounidenses multimillonarias del ramo del entretenimiento, como la Walt Disney Company y la Time-Warner.

Hasta hace poco, el mercado de la historieta en China había estado dominado por producciones japonesas, pero aun personajes consolidados como Ultramán deberán probar ahora su popularidad frente a avezados luchadores justicieros como Batman.

Entre los superhéroes chinos previstos para debutar en las nuevas historietas figuran nobles guerreros y astutos generales cuyas aventuras se remontan hasta a 1.750 años atrás.

La meta del gobierno es crear personajes "hechos en China" para expulsar de la televisión, el cine, las revistas y libros de historietas a los mundialmente célebres y comercialmente sólidos "hechos en Estados Unidos".

Quizás pase algún tiempo antes de que los héroes y villanos chinos se conviertan en los favoritos de los niños en las pantallas, pero ya están desafiando a los extranjeros en quioscos y librerías.

A inicios de este año, Beijing anunció la instalación de cinco editoriales de historietas infantiles que producirán 15 libros y cinco revistas periódicas.

El ratón Mickey y otros famosos personajes fueron cálidamente recibidos por los niños chinos. Más de 100 productos basados en las licencias de Disney se venden en todo el país. Películas como "El rey león" y "Toy story" fueron resonantes éxitos de taquilla.

Tim Whale, vicepresidente de la compañía para la región de Asia y el Pacífico, informó que se vendieron 1,3 millones de copias de la banda de sonido de "El rey león".

Un programa de radio de alcance nacional, "Este es un mundo pequeño", con la participación de los personajes de Disney, cuenta con una audiencia estimada de 400 millones de personas todos los sábados.

El programa no solo tiene la finalidad de promocionar los productos de la compañía, sino ayudar a los niños a aprender el idioma inglés.

Mientras tanto, la compañía Time-Warner otorgó al Grupo Empresarial de Ciencias Avanzadas Shenzhen la licencia para producir y comercializar vídeos y discos compactos con sus dibujos animados.

Los clásicos "Looney Tunes", que, bajo el liderazgo de Bugs Bunny y el canario Piolín, deleitan a los niños estadounidenses desde la década del 40, estarán disponibles para el público chino a finales de octubre, al igual que las aventuras de Batman.

Beijing se dedica ahora a crear "rivales chinos a los favoritos estadounidenses como el ratón Mickey y el pato Donald", informó la agencia de noticias oficial Xinhua.

El propio presidente Jian Zemin pidió en una carta que dirigió al Estudio de Animación Cinematográfica de Shangai material para que "los niños chinos tengan sus propios héroes de historieta".

El proyecto 555 estudia abundantes historias y personajes tradicionales, bien conocidos por toda la población gracias al sistema escolar oficial, para la elaboración de historietas cien por ciento chinas.

"La técnica de dibujo puede ser idéntica a la extranjera, pues usamos la misma tecnología. Pero no pediremos personajes prestados a ningún otro país", se ufanó Song Zulian, a cargo del proyecto, en declaraciones a la revista Historieta China.

Xinhua anunció en julio el primer producto de la cruzada china, "escrito en estilo literario y basado en historias antiguas". Se trata de "La novela de los Tres Reinos", plena de valientes guerreros y políticos sabios y virtuosos.

Empresarios de Corea del Sur, Japón y algunos países del sudeste de Asia manifestaron interés en comprar los derechos de publicación, según la agencia.

Que los japoneses estén interesados no es una sorpresa. Muchos jóvenes historietistas chinos admiten que sus estilos deben mucho a la tradición nipona en la materia.

"Me gustan las historietas japonesas. Comencé a dibujar, más en broma que en serio, mientras las leía. Me sentí muy feliz cuando publicaron mis primeros trabajos con apenas unas pequeñas correcciones", afirmó Tang, de solo 13 años de edad.

Tang no se siente ofendido si le dicen que las historietas chinas tienen una clarísima influencia de Japón. "Si no aprendemos de los extranjeros, ¿cómo aprenderemos a dibujar bien?", se preguntó.

"Imitamos a los japoneses porque, simplemente, sus historietas son las únicas que podemos ver. No tenemos otro estilo del cual aprender", explicó Li Shipeng, un profesional experiente y maduro.

Pero eso se acabará pronto, cuando los productos de Disney y Time-Warner comiencen a invadir el mercado.

Sin embargo, Liu Luoping, editor jefe de Historieta China, afirmó que los artistas deberán ser más creativos y "chinos" para mantener lectores y ganar otros nuevos.

"Es difícil cambiar de hábitos. No podemos imitar al principio lo extranjero y procurar después un estilo propio. Nuestros historietistas deben ser puramente chinos desde el principio", sentenció Liu. (FIN/IPS/tra-en/ab/cpg/mj/cr ip/96

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