La eliminación del fraude fue el principal resultado de la informatización del voto en las elecciones municipales del jueves último en Brasil, el primer país latinoamericano en usar "urnas electrónicas", destacó hoy el presidente de la justicia electoral, Marco Aurelio de Mello.
Treinta y dos de los 100 millones de electores distribuidos en 5.507 municipios fueron invitados a utilizar medios electrónicos de votación, pero cinco por ciento de las 77.000 computadoras dispuestas presentaron problemas y se debió reemplazarlas por el sistema tradicional de papeletas.
El juez Antonio Carlos Amorim, presidente del Tribunal Regional Electoral de Rio de Janeiro, celebró también el gran triunfo sobre el fraude, una preocupación prioritaria local. "Cumplimos la promesa de hace un año de poner fin al problema", declaró.
Casi no hubo denuncias de irregularidades que pudieran distorsionar el resultado de las elecciones, señalaron los miembros de la justicia electoral, que invocaron la lucha contra el fraude para justificar la lentitud del escrutinio.
Los datos finales de Río de Janeiro y otras capitales provinciales sólo fueron divulgados el domingo. Los tribunales electorales habían prometido difundirlos la noche del jueves, en "un máximo de cinco o seis horas" tras el cierre de las urnas electrónicas.
Dificultades en la lectura de los disquetes, insuficiente capacitación de los técnicos y telecomunicaciones inadecuadas para transmitir los datos fueron algunas de las explicaciones para el retraso de tres dias.
Mello solicitó al presidente Fernando Henrique Cardoso recursos para ampliar la informatización a 70 por ciento de los votantes en las elecciones nacionales y provinciales de 1998. La inversión necesaria suma 100 millones de dólares.
Las computadoras fueron utilizadas en las 26 capitales provinciales y en 31 municipios con más de 200.000 electores. El costo de la informatización alcanzó a 78 millones de dólares y la experiencia fue observada por delegaciones de varios países latinoamericanos. (FIN/IPS/mo/ff/ip/96
