"Los restos de Ho Chi Minh serán preservados para siempre y nosotros los custodiaremos hasta la eternidad", afirmó el coronel Nguyen Qang Tan, comandante de la fuerza especial que monta guardia en el mausoleo del extinto líder vietnamita.
Esa estructura cuadrada de mármol erigida en Hanoi, donde el cuerpo embalsamado de Ho Chi Minh yace dentro de un ataud de cristal, fue abierta en 1975 al finalizar la guerra de Vietnam, y remodelada al estilo del mausoleo de Lenin en Moscú
Todos los días, un soldado monta guardia en cada ángulo del féretro del hombre que fundó el Partido Comunista de Vietnam. Ho Chi Minh, que tenía 79 años cuando falleció en 1969, condujo la lucha contra el colonialismo francés, el ejército imperial japonés y las fuerzas estadounidenses.
El gobierno ha hecho del lugar donde se encuentra el cuerpo embalsamado de Ho Chi Minh un centro de peregrinación. En realidad la iniciativa se contradice con su última voluntad: quiso ser cremado y que sus cenizas fueran guardadas en urnas tanto en el norte como el sur de Vietnam.
Sus camaradas, que jamás desafiaron su autoridad mientras estuvo vivo, decidieron no obstante que su presencia física podía servir de inspiración a un Vietnam eventualmente libre y unido, y solicitaron la asistencia soviética para preservar el cadaver.
Entonces lo fue, y sigue siendo todavía una tarea costosa.
Hace 21 años, se estableció un comando militar especial para garantizar la seguridad del mausoleo. Los miembros visibles del equipo son los guardias con uniformes blancos que protegen la entrada y custodian la parte exterior del edificio.
La parte invisible de esa fuerza es el Destacamento Técnico 595, cuyo personal es responsable del mantenimiento de los acondicionadores de aire del mausoleo y otras instalaciones, una tarea nada fácil porque la mayor parte del equipo fue importado de la ex Unión Soviética hace 20 años y necesita cuidados constantes.
Es debido a su permanente respeto por los restos del extinto mandatario vietnamita que el gobierno mantiene un equipo altamente calificado de técnicos e ingenieros en el mausoleo. Podrían ganar salarios más altos en el sector privado pero se quedan porque consideran su trabajo como un honor especial.
El actual embalsamamiento del cuerpo de Ho Chi Minh fue realizado por expertos soviéticos en una época en que Moscú aseguraba asistencia a líderes de países que compartían una agenda socialista común.
Otros notorios líderes embalsamados por expertos soviéticos fueron Georgi Dimitrov, el primer ministro búlgaro que gobernó desde 1946 hasta su muerte en 1949, Agostinho Neto, primer presidente de Angola que murió de cáncer en Moscú en 1979, y Forbes Burnham, el líder independentista guayanés fallecido en 1985.
Esos trabajos fueron realizados por el Centro Científico y de Investigación de Estructuras Biológicas en Moscú, el cual tambien brindó su asistencia para embalsamar al extinto presidente norcoreano Kim Il Sung, muerto el 8 de julio de 1994.
Actualmente, el costo de un embalsamamiento semejante cuesta alrededor de 500.000 dólares, mientras el equipo necesario para preservar el cadaver puede costar más de cinco millones de dólares.
Sergei Debov, uno de los expertos enviados a Vietnam cuando la salud de Ho Chi Minh se apagaba, realizó un total de 30 viajes a este país para trabajar en su cadaver. El proceso de embalsamamiento tuvo lugar en una caverna situada en las afueras de Hanoi para evitar los bombardeos estadounidenses.
A raíz de los ataques aéreos, los restos de Ho Chi Minh fueron cambiados varias veces de lugar en los años '70. Científicos rusos realizaron servicios de mantenimiento de los restos de Ho Chi Minh hasta hace dos años.
En la actualidad, Debov de 76 años, admitió que es uno de los últimos especialistas de su camada.
Apuntó que están contados los días para expertos como él, luego de la desaparición de la Union Soviética hace cinco años.
"(La necesidad de sus conocimientos) estuvo basada en la convicción de la eternidad del sistema comunista, una creencia que luego se modificó. Si pudiera comenzar de nuevo mi carrera, no elegiría jamás este trabajo", aseveró.
Sin embargo, tanto Debov como sus colegas, que ayudaron a preservar al fundador del Partido Comunista de Vietnam, saben que su labor será siempre valorizada por el gobierno de Hanoi, que desea promover el mausoleo como un centro de atracción turística.
"El período más difícil (para conservar el cadáver) ha terminado", declaró el coronel Tan. "Ahora nuestros especialistas están en condiciones de preparar sustancias químicas para embalsamar. También podemos mantener el sistema de aire acondicionado".
Todos los guardias del mausoleo recibieron lecciones de inglés para recibir mejor a los visitantes y relatar la vida del reverenciado líder de la independencia, que no llegó a ver su país unido despues que sus fuerzas derrotaron a los estadounidenses en 1975. (FIN/IPS/tra-en/sb/cpg/ego/ip).
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