El presidente de Venezuela, Rafael Caldera, viajó hoy a España para una visita de cariz político y cultural que iniciará formalmente el martes en Madrid, luego que descanse tres días en Palma de Mallorca.
Caldera, un socialcristiano independiente de 80 años, se entrevistará con el presidente del gobierno conservador español, José María Aznar, con quien podría tratar el tema de la treintena de militantes del separatismo vasco refugiados en Venezuela.
Ese tema produjo tensión en mayo, cuando la policía internacional Interpol arrestó en Caracas, sin permiso de las autoridades venezolanas, a Eugenio Barrutiabengoa, un refugiado vasco al que Madrid acusa de delitos desde hace dos décadas.
Barrutiabengoa fue liberado en 24 horas por órdenes del gobierno venezolano, disgustado por lo que interpretó como inconsulta injerencia de España en su territorio.
En su reciente viaje a México y República Dominicana, Aznar procuró la repatriación de ex militantes de la organización armada ETA requeridos por tribunales españolas y que viven refugiados en América Latina.
Los que residen en Venezuela, y cuyo gobierno da fe de buena conducta, llegaron en varios grupos en los años 80, a pedido del gobierno de España y con aval de otros países donde residían.
Caldera viaja invitado por el rey Juan Carlos, quien retribuye así atenciones que el mandatario venezolano dispensó al príncipe Felipe de Borbón y otros miembros de su familia cuando han visitado Venezuela.
Además del monarca y de Aznar, interlocutores de Caldera en Madrid serán Enrique Fuentes, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, el alcalde José María Alvarez y las autoridades de las Cortes españolas.
Caldera visitará luego Cataluña y el archipiélago canario, con una agenda cargada de actos protocolares, cultuales y sociales, mientras en Madrid se expondrá una muestra de la colección del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber de Caracas. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96
