VENEZUELA: Acción Democrática expulsa a seguidores de Pérez

La expulsión de 19 dirigentes regionales presagia una guerra sin cuartel entre el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez y los jefes de Acción Democrática, de imprevisibles consecuencias para ese partido socialdemócrata y el mapa político del país.

La incógnita a despejar, concuerdan los analistas, es "cuánto partido" se irá tras el ex mandatario, cuánto apoyo externo reunirá y a quién se lo endosará, pues según la Constitución Pérez no puede optar por la presidencia antes del año 2003.

Los dirigentes fueron excluidos por figurar con Pérez en actos proselitistas en su estado natal de Táchira, en los Andes del sudoeste, donde el ex presidente de 73 años buscará ser elegido senador en los comicios generales de 1998.

Otros 40 dirigentes de menor nivel deben ser expulsados en cuestión de días, por acompañar a Pérez o abrirle las casas del partido en ocho municipios tachirenses. En una de ellas, Pérez llenó una solicitud para reinscribirse en la organización.

Esa suerte de "justicia socialdemócrata" está llena de detalles vistosos. El gobernador de Táchira, Ricardo Méndez, salvó su militancia porque no pudo demostrarse que fuese suyo el caballo que montó Pérez cuando al frente de 200 jinetes ingresó a uno de los pueblitos que recorría.

Hace una semana, al quedar en libertad tras 28 meses de arresto domiciliario, Pérez anunció que recorrerá el país promoviendo "la rebelión de las bases del partido contra la dirección clientelar que lo mantiene secuestrado".

El ex mandatario esgrime la tesis de que se modernicen los partidos políticos "y se conviertan en intérpretes de la gente y no en casas de negocios", blandiendo encuestas según los cuales es vasta la desconfianza de los venezolanos con esas formaciones.

Este miércoles se divulgó una encuesta nacional de la firma Opineca, según la cual 93 por ciento de los venezolanos dice no sentirse representado por los partidos, y mientras 38 por ciento aprueba el surgimiento de nuevos, 56 por ciento no lo desea.

El mismo sondeo sostiene como la presidenciable número uno a la independiente Irene Sáez, Miss Universo 1981 y alcaldesa de un municipio caraqueño, con 43 por ciento de intenciones de voto.

Tras Sáez figuran, con 10 por ciento, Henrique Salas, un ex gobernador regional independiente, y Claudio Fermín, quien dentro de Acción Democrática lideró el sector perecista, aunque ha marcado distancias con el ex mandatario.

Con porcentajes más pequeños aparecen dirigentes de los partidos tradicionales o ex militares que se sublevaron en 1992, y casi ningún representante del gobierno de Rafael Caldera, que concita 75 por ciento de rechazo según los encuestados.

Ese clima abre espacio a tres fuerzas electorales para 1998, según el analista político Américo Martín – Sáez, el perecismo y en tercer lugar un reagrupamiento de izquierda-, convirtiendo al ex mandatario en gran elector, según como evolucione su lucha con la dirección de Acción Democrática.

Para Pérez significa el fin de años con una opinión pública adversa, desde que al iniciar su segundo gobierno en 1989 aplicó un duro programa económico y hasta que, ya apartado de la presidencia, fue arrestado para ser juzgado.

La Corte Suprema de Justicia juzgó a Pérez y lo encontró culpable de desvío irregular, entre ministerios a su cargo en 1989, de 17 millones de dólares. Con parte de ese dinero, según la acusación, se financió una operación de cooperación policial con Nicaragua en 1990.

El juicio a Pérez siguió a su destitución en mayo de 1993, ocho meses antes de completar su quinquenio, en el marco de una crisis de gobernabilidad detonada por dos cruentas sublevaciones militares, en 1992.

La Corte declaró a Pérez inocente de peculado (apropiación de los fondos), el otro delito por el que se le juzgó, y por ello el mandatario conserva intactos sus derechos políticos, según la Constitución.

Pero no los partidistas, pues, apenas se conoció el veredicto de la Corte, Pérez fue expulsado de Acción Democrática, partido en el que militó 55 años y lo llevó dos veces a la presidencia, en 1974- 1979 y 1989-1993.

Además, el parlamento despojó a Pérez de su condición de senador vitalicio, que ostentaba por su condición de ex presidente y, "para darles una lección", el veterano dirigente decidió postularse para una curul de elección popular por su estado natal.

Para ello cuenta con popularidad y fuerza ya demostrada en el Táchira, lo podría cambiar el mapa político si se reproduce en otros 10 estados -de un total de 22- que visitará en un mes.

Para explicar el cambio de opinión popular en favor del ex mandatario, el ex dirigente comunista Guillermo García Ponce sostuvo que "Caldera resucitó a Pérez, con la agudización del desempleo, la pobreza, la recesión y la inseguridad". (FIN/IPS/hm/ag/ip/96

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