La cumbre árabe-israelí organizada por Estados Unidos se celebrará el martes y el miércoles en Washington con participación del líder palestino Yasser Arafat, que pretendía la postergación del acontecimiento.
La realización de la cumbre fue confirmada este lunes por portavoces de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y del gobierno de Egipto, mientras la tensión persiste en Jerusalén, Gaza y Cisjordania, escenarios la semana pasada de sangrientas refriegas entre palestinos y soldados israelíes.
Las fuentes explicaron que el martes se procederá a consultas preparatorias entre Arafat y el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu con funcionarios estadounidenses y el miércoles se tendrá el momento culminante de la cumbre.
El presidente estadounidense Bill Clinton también invitó a Washington al jefe de Estado de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Hussein de Jordania, pero sólo el segundo confirmó su presencia en las conversaciones.
Arafat, quien este lunes llegó a Luxemburgo para conversar con los cancilleres de la Unión Europea, pretendía el aplazamiento de la cumbre de Washington hasta contar con la confirmación de Netanyahu del proceso de paz palestino-israelí.
Israel ha postergado la acordada evacuación de sus tropas de la ciudad de Hebrón, cuya administración corresponde a la ANP. Así mismo, los palestinos interpretaron como una provocación para acabar con el proceso de paz la decisión de Israel de abrir un túnel debajo de sitios sagrados del Islam en la ciudad vieja de Jerusalén.
Más de 70 personas, la mayoría palestinos, murieron en las refriegas entre tropas de Israel y árabes que protestaban contra la apertura del túnel al público.
El gobierno israelí ordenó el emplazamiento de decenas de tanques de guerra en torno de las siete ciudades de Cisjordania bajo administración palestina, informó este lunes un portavoz militar.
Los residentes no pueden abandonar los límites de esas ciudades donde, según los tratados firmados por las dos partes, el control del orden público corresponde exclusivamente a la policía palestina,
Mientras, los centros urbanos de Cisjordania en que aún permanece el ejército israelí fueron puestos bajo toque de queda permanente.
Clinton cursó el domingo las invitaciones a la cumbre con el propósito de revivir el proceso de paz. Una reunión celebrada el mismo día entre representantes de Estados Unidos, Israel y Palestina, y con participación de funcionarios de la Organización de Naciones Unidas, concluyó sin acuerdo sobre el temario de la cumbre.
Los palestinos exigen un calendario para el retiro militar israelí de Hebrón, que los acuerdos previos anunciaban para marzo último. Israel mantuvo sus tropas en esa ciudad como consecuencia de ataques lanzados en Tel Aviv y Jerusalén por comandos árabes suicidas.
La ANP también demanda la clausura del túnel excavado debajo de la explanada en que se levantan las mezquitas de Omar y de Al Aqsa, en Jerusalén.
Marwan Kanafani, vocero de Arafat, advirtió que "la intransigencia israelí" pone en duda los resultados de la reunión prevista en Washington.
"Israel se rehúsa a todo acuerdo político. Su actitud no es seria, y Arafat no desea reunirse con Netanyahu por el sólo hecho de encontrarse con él", explicó Kanafani.
Netanyahu aseguró que el túnel, que corre a lo largo de los restos del muro del templo judío de Jersualén destruido por los romanos en el año 70 de la era cristiana, fue abierto como atracción turística, y así permanecerá.
Los palestinos consideran el túnel una expresión del propósito del gobierno de Israel de confirmar su control sobre Jerusalén, una ciudad que los israelíes pretenden conservar como su capital y la ANP quiere dividir, para administrar su sector oriental.
Netanyahu también ha dicho que Israel necesita revisar el calendario para la retirada de sus tropas de Hebrón. (FIN/IPS/tra- en/dh/fn/ff/ip/96
