El canciller de Paraguay, Ruben Melgarejo, anunció que pedirá a Estados Unidos la exclusión de su país de la lista de los que no colaboran en la lucha contra el narcotráfico.
El ministro paraguayo viajó hoy a Estados Unidos, donde se reunirá con el asesor principal del presidente Bill Clinton para cuestiones de Seguridad Nacional, James Dobbins, y el secretario adjunto para Asuntos de Terrorismo y Narcotráfico del Departamento de Estado, Robert Gelbard.
El diplomático recordó, respondiendo a una consulta de IPS durante una reunión con corresponsales extranjeros, que Bolivia y otras naciones del área han logrado mediante activas gestiones que las autoridades norteamericanas les anulen la descertificación.
Melgarejo sostuvo que el intento de golpe de Estado que encabezó el general Lino Oviedo en abril pasado afectó política y económicamente la imagen externa paraguaya, y subrayó que las Fuerzas Armadas deberán desempeñar su papel en el marco del sometimiento a la Constitución y las autoridades civiles.
Manifesto también que para el gobierno del presidente Juan Carlos Wasmosy y para la comunidad internacional, quedó claro que en abril pasado hubo una clara insubordinación de Oviedo, pero expresó que su pronta liberación por la justicia ha creado confusión en el exterior.
"Para la gente de afuera hubo insubordinación y el gobierno no tiene dudas de eso. Hay suficientes pruebas", sostuvo.
Con relación a la preocupación expuesta la semana pasada por representantes de la Unión Industrial Paraguaya, que sostienen que este país será el "furgón de cola del Mercosur", el canciller admitió que Paraguay arrastra del pasado condiciones geográficas e históricas negativas.
Comentó que el esquema de sojuzgamiento que existía no propició la creatividad ni el desarrollo educativo de la gente, que evidentemente hizo que la nación se enfrentara al bloque regional con desventaja, y admitió que Paraguay no tenía planificación hacia el futuro.
Melgarejo añadió sin embargo que, consciente de eso, actualmente se impulsa una amplia apertura en todos los sentidos, incentivando la creatividad, la capacitación y la expansión económica.
Rechazó asimismo que su ministerio tenga "debilidad" en el manejo de los asuntos vinculados a las borrascosas negociaciones con Argentina para la venta de Yacyretá y el polémico desvío del rio Pilcomayo, limítrofe entre los dos países. (FIN/IPS/ct/jc/ip/96