Los gobiernos de todo el mundo recibirán de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) orientaciones para la promoción y la protección de los derechos humanos de más de 21 millones de personas infectadas de VIH/SIDA.
Una conferencia internacional convocada por la ONU aprobó esta semana las pautas para que funcionarios públicos y legisladores aseguren el respeto de los derechos fundamentales de los afectados por la enfermedad.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el casi siempre letal síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se expanden en el mundo a una tasa de 8.500 casos diarios y han cobrado hasta ahora tres millones de vidas.
La conferencia recomendó la creación de un cargo de Relator Especial sobre VIH/SIDA para que informe al Alto Comisionado de la ONU sobre Derechos Humanos de los abusos que se cometen contra los enfermos y las personas que los rodean.
El estadounidense Eric Sawyer, una de las personas infectadas de VIH/SIDA, refirió algunas de las violaciones recientes en el mundo. En India, por ejemplo, se denunciaron casos de consumidores de drogas y de prostitutas que fueron detenidos por tener VIH.
En Birmania, los cuerpos de más de 30 prostitutas fueron encontrados en una fosa común. Les habían inyectado cianuro porque eran portadoras del VIH, dijo Sawyer, dirigente del Proyecto Derechos Humanos VIH/SIDA de Nueva York.
En México, tres hombres homosexuales que trabajaban para una organización de lucha contra el Sida y distribuían material educativo y condones, aparecieron asesinados.
En Africa, una mujer de un grupo que prestaba apoyo anímico a mujeres afectadas de VIH recibió agresiones sucesivas que consistieron en una paliza a su hijo en la escuela, disparos de armas de fuego contra su casa y un intento de incendio de la vivienda.
En Estados Unidos, el gobierno montó un campamento de detención para alojar a 260 refugiados asiáticos seropositivos, refirió Sawyer.
En América Latina, en los dos últimos meses, 30 detenidos fueron obligados a someterse a un test de VIH/SIDA a pesar de que ellos sabían que estaban infectados. Los exámenes ocasionaron que el virus se transmitiera a otros detenidos sanos, afirmó.
El venezolano Edgar Carrasco, de Acción Ciudadana contra el SIDA, de Caracas, recordó que el gobierno de Argentina implantó la obligatoriedad de las pruebas para todos los militares, incluidos los empleados civiles de las instituciones castrenses.
"El estigma y la discriminación de las personas con VIH/SIDA son una realidad en toda Asia", denunció Babes Ignacio, de la organización filipina Alterlaw.
En Asia del Sur y en Asia del Sureste ya hay 1,3 millones de mujeres infectadas de VIH, dijo la belga Isabelle Defeu, de The International Community of Women Living with HIV/AIDS, y ella misma contagiada del virus.
En Africa esa cifra se eleva a 5,5 millones de mujeres y en todo el mundo, por cada cuatro hombres infectados hay seis mujeres.
Para la mujer, la cuestión de los derechos humanos y el VIH/SIDA se relaciona básicamente con los derechos reproductivos, la violencia contra la mujer y el trabajo sexual, explicó Defeu a IPS.
El zambiano David Chipanta, de la organización "Network of African People Living with HIV/AIDS", expuso la difícil situación de la mujer en su continente.
Las mujeres africanas son responsabilizadas con más frecuencia que los hombres de la transmisión del VIH/SIDA. A las mujeres se las detiene por sospecha de prostitución o de seropositivas.
Debido a su situación inferior en la sociedad, a las mujeres africanas se les niega con frecuencia el derecho a protegerse de la infección de VIH, dijo Chipanta.
Desde hace años se reconoce que los derechos humanos son esenciales para amparar a la población de la vulnerabilidad ante el VIH/SIDA, resumió el médico belga Peter Piot, director del Programa Conjunto de la ONU sobre VIH/SIDA (UNAIDS).
A pesar de la necesidad de proteger a la población ante el cruel impacto del mal, los gobiernos, las comunidades y los individuos se resisten a respetar los derechos humanos de los enfermos, observó Piot.
Para enfrentar ese problema, los gobiernos dispondrán de las estrategias aprobadas en la conferencia de Ginebra, que deberán ser implementadas junto con los demás sectores de la sociedad, indicó el ecuatoriano José Ayala Lasso, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Las pautas adoptadas proponen que el tema de los derechos humanos de las personas con VIH/SIDA sea tratado en el plano nacional e involucre a todos los sectores, incluidos los infectados, los grupos de mujeres y las organizaciones no gubernamentales.
Las orientaciones recomiendan mejoras en los servicios de salud pública para los infectados y también perfeccionamiento de los sistemas de justicia penal que en algunos casos contradicen los principios de los derechos humanos.
Las estrategias propuestas subrayan la importancia de la educación y sostienen que los medios de comunicación tienen una responsabilidad moral de transmitir un mensaje de tolerancia y comprensión a la comunidad. (FIN/IPS/pc/jc/he-hd/96