Tras ocho meses de encuentros con la justicia, manifestaciones frente a la Casa Blanca y ayunos por la vida, los miembros del movimiento ecuménico estadounidense Pastores por la Paz llegaron a Cuba cargados de computadoras y con nuevos proyectos.
"En la primavera de 1997 habrá una nueva Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba y continuarán hasta que cese el bloqueo", dijo el reverendo estadounidense Lucius Walker en conferencia de prensa en La Habana.
Muy conocido en la isla por su participación en las cuatro caravanas anteriores, Walker aseguró que las fuerzas que apoyan el bloqueo en su país se están debilitando mientras que las que se oponen a él se están fortaleciendo.
"Las iglesias están bien firmes en su postura de que el bloqueo está contra la ley de Dios", dijo el reverendo y recordó que, en un inicio, hasta donar biblias a Cuba podía ser sancionado por las leyes de Estados Unidos.
Las "computadoras de la discordia" llegaron finalmente a la isla este viernes, escoltadas por los promotores de esa ayuda más un nutrido grupo de representantes del Consejo de Iglesias de Estados Unidos y de las iglesias metodistas, episcopal y bautista.
Según la emisora cubana Radio Rebelde, tras una inspección técnica los equipos serán entregados a la red electrónica de información médica (INFOMED), para la cual estaban destinadas desde su donación en varias ciudades de Canadá y Estados Unidos.
El proyecto del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas cuenta con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud y pretende cubrir todo el sistema de atención primaria cubano, incluyendo zonas poco accesibles.
Catalogado como una "ayuda humanitaria" por los miembros de Pastores por la Paz, el lote de casi 400 computadoras fue confiscado en la frontera de Estados Unidos con México por violar las regulaciones del embargo comercial y financiero decretado contra la isla en los años 60.
Las confiscaciones, matizadas con algunos encuentros violentos entre los agentes del orden y los religiosos estadoundenses, fueron realizadas el 31 de enero y el 17 de febrero y provocaron 94 días de ayuno de cinco caravanistas.
Grupos de apoyo a Pastores por la Paz realizaron vigilias frente a la Casa Blanca, acciones de desobediencia civil en demanda de la devolución de las computadoras en 30 ciudades estadounidenses. En varias ciudades estadounidenses se efectuaron ayunos en su apoyo.
Las caravanas se efectúan anualmente desde inicios de esta década y en años anteriores sus miembros fueron amenazados con penas de hasta 10 años de prisión y multas de hasta 25.000 dólares por llevar medicinas, alimentos y otros productos de primera necesidad a Cuba.
Hasta el caso de las computadoras, el momento más crítico fue en 1993 cuando un grupo de religiosos se declaró en huelga de hambre para lograr el paso por la frontera, entre Estados Unidos y México, de un ómnibus destinado al transporte de los niños de una escuela cubana.
En solidaridad con los huelguistas, los miembros del Centro Memorial "Martin Luther King Jr." de La Habana y otros voluntarios cubanos realizaron un ayuno de varios días frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos en esta capital.
"Cada vez que se produce la confrontación, prima la voluntad de la gente, como pasó con el autobús escolar, y ahora, con las computadoras", comentó Walker y anunció una mayor donación humanitaria para 1997.
Tom Hansem, de Pastores por la Paz, vaticinó a inicios de esta semana que las computadoras llegarían finalmente a Cuba gracias al amplio apoyo del Consejo de Iglesias y a la custodia oficial de la Iglesia Metodista estadounidense, cuyos sacerdotes sacaron permisos de exportación.
Según Hansem, "el trabajo solidario con Cuba se dificulta en Estados Unidos en esta época de elecciones", durante la cual se aprobó la llamada ley Helms-Burton, que refuerza el bloqueo y a la que calificó de "sinvergüenzura increíble". (FIN/IPS/da/dg/ip/96
