Una corte de Croacia absolvió a dos periodistas que pudieron haber sufrido hasta tres años de cárcel si se les hallaba culpables de insultar al presidente Franjo Tudjman. El caso fue considerado una prueba para la libertad de prensa.
Cuando la fiscal Ivanka Tramoziljka solicitó la semana pasada el encarcelamiento de los periodistas Viktor Ivancic y Marinko Culic, no basó su demanda en ningún código profesional sino en presuntos insultos contra Tudjman.
"Esto no es un juicio contra la libertad de expresión sino contra una acción reprensible hacia la gestión histórica del presidente Tudjman, cuyo honor ha sido mancillado. Las críticas y las sátiras no deben ofender la integridad de las personas", dijo Tramoziljka ante la Corte Municipal de Zagreb.
Ivancic, editor del único semanario humorístico de Croacia, Feral Tribune, y Culic, columnista de esa revista, fueron los primeros periodistas acusados en base a la nueva ley de prensa que atribuye naturaleza criminal a los insultos contra el jefe de estado y altos funcionarios de la república.
La Sociedad Croata de Periodistas y otros grupos locales criticaron con dureza la ley antes de su aprobación en marzo. Organizaciones internacionales la calificaron de "represiva".
Analistas opositores sostuvieron que la intención de la norma es amordazar a las pocas organizaciones noticiosas independientes y evitar que perjudiquen los intereses del nacionalista Partido Democrático Croata (HDZ) al que pertenece Tudjman.
Pero eso no impidió que las autoridades acusaran a Ivancic y Culic debido a un artículo titulado "Huesos en licuadora".
Culic sostuvo en esa nota que la propuesta de Tudjman de enterrar a los fascistas croatas que combatieron en la segunda guerra mundial cerca de sus víctimas del campo de concentración de Jasenovac, al este de Zagreb, era "morbosa".
La idea de "reconciliación entre los muertos" expuesta por el gobernante croata provocó una ola de condenas en todo el mundo, entre las que se destacaron las procedentes de la colectividad judía en Estados Unidos.
"Esta acusación sería válida si estuviéramos en 1936 y en la Unión Soviética, pero estamos en 1996 y Croacia es un país abierto al mundo moderno", dijo Nada Bulic, uno de los ocho abogados defensores de los periodistas cuando se abrió el jucio el día 25.
Croacia ha sido criticada por sus actitudes contra la libertad de prensa. Por ese motivo, no pudo asociarse al Consejo de Europa, organismo interestatal que promueve la democracia y los derechos humanos en el continente.
Finalmente, el juez Martin Marcela sentenció que "los elementos que caracterizan un libelo no se han reunido en este caso" y, por lo tanto, levantó la acusación contra los dos periodistas.
"Estoy contento de que la absolución se haya producido cuando la presión contra los medios independientes croatas es tremenda", dijo Culic a IPS.
El periodista Stevan Obradovic se preguntó si "esto se convertirá en una práctica habitual o se trató de un paso atrás de las autoridades para obtener la afiliación al Consejo de Europa".
"El juez tuvo el coraje de dictar este veredicto y también debemos tomar en cuenta la presión internacional", dijo a IPS Ivan Zvonimir Cicak, director del Comité de Helsinki en Croacia.
"El acceso a la información libres e independientes son un derecho humano básico. Con esto, podemos estar seguros de que Croacia será admitida en el Consejo de Europa el mes próximo", agregó Cicak en tono sarcástico.
La circulación de Feral Tribune (un juego de palabras entre "Herald Tribune" y "feral", que significa "linterna" en idioma dálmata) es de 70.000 ejemplares y se edita en la ciudad de Split, centro de una otrora próspera región turística costera.
Los artículos satíricos y los montajes fotográficos irreverentes de la revista son una espina en el pie del gobierno nacionalista. Después de Tudjman, el blanco favorito de las pullas es el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic.
A pesar de la sentencia absolutoria, las autoridades tomaron la semana pasada otras medidas para fortalecer su control sobre los medios noticiosos.
Se trata de la ley sobre "información pública" aprobada por la Cámara de Representantes, que, si bien garantiza el derecho de los periodistas a obtener información, les responsabiliza por "la veracidad de las noticias publicadas y por el respeto a la privacidad".
"Esta ley impide la publicación de información desfavorable al gobierno de Croacia. El estado ejerce nuevamente presión para que no se publiquen noticias sobre Tudjman y su familia", dijo Karl Gorinsek, dirigente del Partido Social Liberal Croata, el principal de la oposición.
Activistas de derechos humanos afirman que la intención de la ley es frenar la ola de indignación respecto de las acusaciones de corrupción contra funcionarios del HDZ cuando faltan pocas semanas para las elecciones regionales.
El HDZ, que es fervientemente nacionalista, ganó las primeras elecciones multipartidarias en Croacia en 1990 y condujo al país a la independencia en 1991.
Los únicos medios independientes en Croacia son el diario Novi List, los semanarios Feral Tribune, Panorama, Globus, Nacional y Arkzin y la agencia STINA, en Split, que desarrolló intercambios con otras organizaciones en ex repúblicas yugoslavas.
Croacia posee una agencia oficial, HINA, que basa sus despachos en declaraciones de funcionarios. Las emisoras de radio y televisión se desempeñan bajo un estricto control estatal, excepto la radio 101, que podría perder su licencia en breve. (FIN/IPS/tra- en/vpz/mj/ip cr hd/96