BARBADOS: Ex primer ministro de nuevo derrotado en su partido

El ex primer ministro de Barbados, Erskine Sandiford, volvió a recibir un voto de castigo en su propio partido, al pretender recuperar su fuerza política tras la censura que le alejó del gobierno hace dos años.

La conferencia anual del Partido Laborista Democrático (PLD), celebrada la semana pasada, revivió el recuerdo penoso del voto de censura pronunciado en 1994 contra Sandiford en el Parlamento, al rechazar por aplastante mayoría una iniciativa que hubiera permitido al ex líder una revancha política.

Nada menos que 348 delegados votaron contra la moción presentada por Sandiford para imponer medidas disciplinarias a los miembros del PLD llamados rebeldes, cuyos votos provocaron el posible fin su carrera política. Sólo 27 le apoyaron.

El gobierno de Sandiford se hundió en 1994 cuando cinco miembros de su gabinete votaron junto al entonces opositor Partido Laborista de Barbados (PLB), orientado por el actual primer ministro, Owen Arthur.

Sandiford se convirtió así en el primer jefe de gobierno de los países del Caribe colocado en esa situación.

Dos de los cinco disidentes del PLD se retiraron del partido desde entonces: Harold Blackman, que se unió al Partido Nacional Democrático (PND), y Leroy Trotman, un líder sindical. Los otros tres rebeldes -Wes Hall, Evelyn Greaves y Keith Simmons- permanecieron en las filas del PLD.

El PND es un grupo escindido del PLD y dirigido por Richie Haynes, quien a su vez había salido de aquel partido en 1989 y había disputado infructuosamente las elecciones de 1994.

Trotman, cabeza de la poderosa Unión de Trabajadores, se presentó en aquella oportunidad como candidato independiente.

Desde su alejamiento del gobierno, Sandiford repitió en todo momento que había sido tratado injustamente y prometió que buscaría tomar revancha, aunque tuviera que hacerlo con sus últimas fuerzas.

El actual líder del PLD, David Thompson, lanzó un duro ataque contra los que pudieran alinearse con Sandiford, quien en su opinión había llevado al partido "al punto más próximo a su destrucción" en 1994.

Thompson dejó en claro que el partido debe seguir adelante y reconciliarse con los antiguos miembros que durante aquella crisis se pasaron al PND.

El jefe del PLD mantuvo contactos con Haynes la semana pasada, en los que trataron formas de cooperación entre ambos. La sola mención de que estos partidos pudieran fusionarse causó ansiedad en el gobernante PLB, y el propio Arthur sostuvo que ello sería visto como el pedido de auxilio de su adversario.

En las elecciones de 1994, el PLB recogió 48,3 por ciento de los sufragios, mientras que el PLD y el PND sumados llegaron a 51,1 por ciento.

Si estos dos últimos se hubieran aliado en esa elección, el PLB habría perdido la elección, obteniendo sólo 11 de los 28 escaños parlamentarios.

"Una grave crisis ha tenido lugar en el PLD, que de partido de gobierno ha pasado a ser un partido dividido y opositor. Sin embargo, el primer ministro se pone nervioso porque surge un nuevo elemento, el PND, que complica las cosas", comentó el analista político George Belle.

No obstante, los observadores entienden que el regreso de los escindidos al PLD no se producirá antes de que Sandiford salga del todo del escenario. (FIN/IPS/tra-en/ta/cb/arl/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe