ASIA SUDORIENTAL: Indonesia en guardia ante China

Indonesia comenzó hoy un programa de maniobras militares combinadas en el mar de China Meridional, como reacción política ante supuestas ambiciones territoriales de Beijing en la región.

Las maniobras, a prolongarse hasta el día 19, se cumplen en torno de las islas Natuna, donde Indonesia explota yacimientos de gas natural. China se atribuyó como propias parte de las aguas territoriales de esas islas en un mapa publicado en 1993.

La Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN), de la que forma parte Indonesia, manifiesta creciente preocupación ante decisiones de Beijing que parecen sugerir voluntad expansionista en el área marítima común.

China asegura no tener intenciones expansionistas, pero el 15 de mayo amplió casi diez veces su jurisdicción marítima, de acuerdo con su interpretación de la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (UNCLOS), de 1982.

"Hemos pedido a China que nos informe sobre qué base" jurídica ha establecido una nueva línea de influencia en el mar, informó el canciller indonesio Alí Alatas en un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores del sudeste de Asia, celebrado en julio.

"El fundamente de algunas líneas trazadas (por China) representa un auténtico acertijo", dijo Alatas.

China y Vietnam libraron en 1988 una escaramuza por la soberanía sobre las islas de Paracelso, un contencioso que permanece sin solución, y Beijing también reivindica, junto a cinco naciones del sudeste de Asia, derechos sobre el archipiélago de las Spratly, ricos en recursos naturales.

El nuevo trazado anunciado por China engloba las islas de Paracelso en su jurisdicción.

El diario Business Times, de Singapur, destacó que "China declaró su soberanía sobre las Paracelso pese a que todas las partes acordaron abstenerse de medidas que pudieran complicar ese contencioso hasta la solución de la disputa sobre las Spratly".

Si bien la nueva línea tendida por Beijing en el mar no afecta la codiciada cadena de las Spratly, la alarma comenzó a sonar el último año, cuando China ocupó el arrecife de Mischief, reivindicado por Filipinas.

La reclamación china del arrecife de Mischief y de las islas de Paracelso fueron factores determinantes de los ejercicios militares de Indonesia.

Las maniobras se incriben "en el marco de las garantías de seguridad" necesarias para "el desarrollo del megaproyecto de las Natunas", explicó el coronel Sutan Iskandar, segundo portavoz militar de Indonesia.

Rizal Sikuma, del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de Jakarta, advirtió que Indonesia y otros estados miembros de la ASEAN han comenzado a revisar su estrategia contemporizadora ante China.

"La mención expresa en la reunión de julio de la ASEAN de asuntos delicados como el contencioso del mar de China Meridional, aunque no superara los límites de la moderación, sugiere que los países de la región optan por la disuasión diplomática", según Rizal.

Eso señala un cambio de la estrategia previa, de cooperación, que era vista por muchos comentaristas como una tentativa de contemporización.

El éxito de su reclamación sobre las Paracelso fortalecería la posición de China en el contencioso de las Spratly.

El archipiélago de Spratly, una colección de más de 300 islas, islotes y atolones, la mayoría deshabitados, son reclamados en total o parcialmente por seis naciones.

China y Vietnam han sido los más agresivos entre los seis reclamantes. Los otros son Malasia, Brunei, Filipinas y Taiwan. A excepción de Brunei, todos ocupan con tropas algunas islas de la cadena.

Se cree que las Spratly contienen grandes yacimientos de petróleo y gas natural. También son ricas en recursos marinos y constituyen un importante paso de mercancías.

Petroleros estadounidenses surcan con frecuencia la disputada área, que es también el camino de 90 por ciento de las importaciones de crudo de Japón.

Los expertos señalan que China redimensionó su jurisdicción marítima en torno de las Paracelso con base en el llamado principio "archipielágico", pero se trata de una nación continental.

La UNCLOS habilita a los estados asentados en archipiélagos a tomar como punto de partida de su juridicción marítima los puntos periféricos de su territorio insular. A partir de allí pueden medir las 12 millas de sus aguas territoriales y las 200 de su zona económica exclusiva.

Analistas de Hong Kong creen que China pretende servirse de ese principio admitido por la UNCLOS para tender una línea de jurisdicción desde la islas Paracelso y disponer entonces de títulos de soberanía sobre las Spratly.

"La aituación en el mar de China Meridional puede deteriorarse, pues las intenciones a largo plazo de China no son claras", alertó Mark Valencia, del Centro Este-Oeste, de Hawai. (FIN/IPS/tra-en/ys/cpg/ff/ip/96

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