Desde este lunes Italia es más limpia, gracias al trabajo voluntario realizado por miles de voluntarios – estimados en más de 400.000 por los organizadores- que participaron este domingo en la jornada internacional "Limpiemos el mundo" a la que adhirieron grupos de 120 naciones.
Las organizaciones ambientalistas italianas consideraron que en todo el mundo varios millones de personas respondieron al llamamiento de la "limpieza contemporánea".
El presidente de la organización ambientalista Liga Ambiente, Ermete Realacci, que organizó la manifestación en Italia, hizo un balance positivo del trabajo realizado en este país.
El "extraordinario éxito" de la jornada demuestra que en Italia hay muchos ciudadanos, sobre todo jóvenes, que "tienen deseo de un país limpio, de terminar con la degradación ambiental que ahoga a nuestras ciudades".
A juzgar por la afluencia en las calles, la conciencia ambientalista de los italianos se encuentra en "óptimas condiciones", afirmó.
A pesar del mal tiempo que afectó a numerosas regiones el domingo, día de comienzo del otoño, a la jornada internacional adhirieron prácticamente todas las comunas del país, del norte, centro y sur, y la participación ciudadana fue masiva.
En Italia se decidió intervenir especialmente en las zonas verdes para "sensibilizar a la opinión publica sobre la cuestión de la defensa paralela del verde y del patrimonio artístico y cultural de nuestras ciudades", afirmó Realacci.
Los centros urbanos, algunos de los cuales son verdaderos museos al aire libre, como Roma y Florencia, constituyen un inmenso patrimonio que es cotidianamente amenazado por el tránsito y la contaminación.
También tomaron parte organizaciones de inmigrantes (1,2 millones en el país, según informes oficiales), con el slogan: "soy un ciudadano del mundo, limpio las ciudades del mundo".
En Roma participó el ministro del Ambiente, Edo Ronchi, en un trabajo efectuado en los Foros Imperiales, donde en el antiguo imperio romano se desarrollaba la vida política.
En Catania, en el sur del país, con el alcalde Enzo Bianco a la cabeza, los ambientalistas limpiaron el Oasis del Simeto, un área protegida pero devastada por decenas de descargas ilegales de desechos industriales.
En Calabria, decenas de alcaldes de comunas con fuerte presencia mafiosa adhirieron a la jornada "Limpiemos el mundo", acompañándola con una condena al crimen organizado.
En la región de Toscana, en el centro, a lo largo del río Arno, millares de voluntarios liberaron sus diques de contención de toneladas de basuras. (FIN/IPS/jp/jc/en/96