/INTEGRACION/AMERICA CENTRAL: Región busca un nuevo modelo económico

Competitividad es el primer mandamiento del mundo actual. Para cumplirlo, América Central tiene una versión moderna de Moisés: Michael Porter y Jeffrey Sachs, dos expertos de la Universidad de Harvard que diseñan para la región un modelo económico de largo plazo.

La definición y ejecución de este modelo, con el cual se han comprometido todos los presidentes de los países del istmo, sellará el proceso de integración regional y definirá una ruta conjunta, clara y, obviamente, también se espera que sea exitosa.

Se trata de un modelo de desarrollo que tomará en cuenta la condición de factores tales como los recursos naturales, la educación o la estabilidad política, y se basará en cuatro pilares: economías abiertas, competitividad, demanda interna y desarrollo sistémico de las industrias.

En este proceso de diseño se ha partido de la necesidad de tener una visión clara para América Central sobre lo que puede ofrecer al mundo en forma competitiva, dijo a IPS Roberto Artavia, del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), que participa del proyecto.

Artavia planteó que América Central no ha sido constante en sus modelos de desarrollo, por lo cual estos se erosionan y como consecuencia se deteriora la confianza del sector privado y de los inversionistas extranjeros en las propuestas de la región.

Por eso, el proceso en ciernes busca una visión de largo plazo, sostenible, consistente, que se apoya en tres factores: la posición geográfica de América Central, la biodiversidad y el clima sin extremos.

En cuanto al primero, Artavia señaló que el istmo es un puente logístico, geográfico y cultural para el resto del mundo. La biodiversidad, además de ser un recurso importante de la región, se encuentra en un área concentrada que permite la explotación racional.

En cuanto al clima, señaló que no hay extremos que impidan la actividad normal.

Los expertos de Harvard pudieron empezar este trabajo en virtud del marco general que dieron los mandatarios en 1994 al firmar la Alianza para el Desarrollo Sostenible, un proyecto de desarrollo conjunto que busca un equilibro entre progreso económico y protección ambiental.

Algunas de las medidas a tomar en esos campos ya se han definido.

Sachs, calificado por el diario estadounidense The New York Times como "probablemente el economista más importante del mundo", considera que América Central debe mejorar en su conexión con el mercado externo, porque el cierre de las economías es, a su juicio, la causa de la falta de desarrollo.

La región debe también, según el economista, incrementar el ahorro, porque hasta ahora el istmo generalmente tiene un ahorro negativo.

Además, debe tener un tipo de cambio realista, mercados laborales flexibles que permitan a cada industria fijar los salarios y, finalmente, el Estado debe establecer sus prioridades y definir hasta donde llegará en los servicios que provee.

Porter definió, por su parte, cuatro fases para el proyecto de competitividad centroamericana, en la primera de las cuales destaca la necesidad de establecer un sistema de protección básica a las inversiones mediante reglas claras.

También considera que deben darse acuerdos regionales sobre la promoción de inversiones, además de la mejora en la infraestructura de transportes y la simplificación de las regulaciones y trámites aduaneros.

El logro de economías competitivas parece hasta ahora un sueño para la región, pero tanto gobiernos como expertos se preguntan: "¿si pudieron los hoy llamados tigres asiáticos, por qué América Central no"?

Por eso los expertos hacen una comparación entre las medidas que hicieron posible el crecimiento económico en esas economías asiáticas para ver cuales de ellas se pueden poner en marcha en esta región.

Uno los puntos a los cuales coinciden en asignarle gran importancia es el consumo interno, porque consideran que toda economía desarrollada ha contado y cuenta con el empuje de su propio mercado.

El principal mercado para las flores de Holanda son los mismos holandeses y Japón no habría logrado desarrollar su industria de electrodomésticos si en cada hogar japonés no hubiera abundante cantidad de estos aparatos.

En América Central, donde el turismo está captando gran cantidad de divisas, consideran fundamental desarrollar un mercado interno competitivo.

Este año se sumó al equipo otro experto de Harvard, Theodore Panayotou, un especialista en medio ambiente y recursos económicos que ha asesorado gobiernos en Asia, Africa y Europa Oriental.

Junto con Alvaro Umaña, un experto costarricense, considera que para que la protección ambiental sea una herramienta de desarrollo y no un obstáculo, se deben establecer reglas claras para los inversionistas.

Ambos estiman también que se deben llevar a cabo políticas eficaces pero no costosas y desarrollar mecanismos que permitan presentar internacionalmente las ventajas de la biodiversidad regional.

El diseño del modelo no acabará, según Artavia, porque cuando ya no estén los expertos de Harvard dirigiendo el proyecto serán los mismos centroamericanos los que tendrán que ir haciendo cambios de acuerdo con las necesidades del momento.

"Esto se podrá lograr en la medida en que tengamos éxito en la creación de una nueva mentalidad en la región. Todos los países deben entender que el bienestar de uno significa progreso también para los otros, porque esta será una empresa conjunta", indicó el experto. (FIN/IPS/mso/ag/if/96

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